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Pablo Messiez dirige a una gran Guadalupe Álvarez Luchía en 'La otra mujer (un concierto)', un espectáculo en formato café concierto en torno a Nina Simone y Nina de 'La gaviota' de Chéjov. Hasta el 4 de mayo en el teatro Pavón Kamikaze.
La conocí hace dos años en el Café Berlín. Hacía una pequeña colaboración y apenas estuvo unos minutos sobre el escenario. Esa noche vi dos cosas muy claras: su luz y la razón de que esta no desaparezca aunque ella se marche. Veréis, lo que diferencia a un artista no es la técnica con la que desarrolla su trabajo, que también, sino la generosa capacidad de transportarnos más allá de lo visual, de lo tangible. De conectarnos con lo espiritual.
Guadalupe Álvarez Luchía rinde ahora, cada semana, un particular y doble homenaje a Nina Simone y a la Nina de La Gaviota, el popular personaje de Antón Chéjov, en un concierto dramatizado lleno de poesía y pasión pero sin imitación.
Lleva Pablo Messiez, director y dramaturgo, al mito Simone muy adentro desde su adolescencia. Y eso se siente. Es 'LA OTRA MUJER' una obra llena de desgarro y belleza, de sensualidad y risas. De luces de las que no abrasan. Una experiencia diferente que susurra jazz a un ritmo cálido, íntimo y emotivo gracias también las sugerentes luces de Paloma Parra y al maravilloso piano de Juan Ignacio Ufor, cómplice perfecto de este viaje emocional.
Y como guinda, la pieza se representa en El Ambigú del Teatro Kamikaze, donde además de las consumiciones habituales, también se pueden degustar dos cócteles inspirados en ambas Ninas y creados especialmente para tomar durante la representación.
Lo cierto es que no recuerdo la canción que Guada cantó aquella noche en el Berlín, pero sí la sensación que me produjo. La misma que ahora. Esa que posee algo de anhelo, de inquietud, de querer más. Esa que siempre me inunda cuando ella aparece en el escenario.
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Prometemos no ponernos pesados... ;)
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