JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 08/03/2021

DAVID VALEIRAS es un habitual del escenario hipernatural y minimalista de La Tertulia, reconocido vivero de grandes voces en Granada. Y de los otros muchos del circuito de canción de autor. Pero clausuradas las tablas vivas, en las virtuales ha hecho malabarismos con su canción 'Dado a la Duda', una pieza interactiva en la que el oyente elige los pasos a dar, saltando a placer de pantalla y de letra sobre la misma melodía. Canción a la carta que en realidad son hasta doce distintas, según se va deslizando uno/a por sus ramas. Todo un ejercicio de prestidigitación cantada que permite jugar con Valdeiras a escucharla al gusto personal.

- ¿De dónde sale el ingeniero Valeiras?

- Originariamente de Ourense, aunque viví cerca de seis años en Francia, donde trabajaba como ingeniero. Cuando terminé mi trabajo allí decidí venirme a Granada, a tocar por los bares y tratar de ganarme el pan como cantautor. Desde entonces, he de reconocer que al álter ego ingeniero lo tengo bastante olvidado (aunque me gusta pensar que, en ocasiones, asoma el hocico en mis canciones).

- Me imagino que esta "trama" se le ocurrió con el encierro, cuando teníamos  tiempo para jugar...

- En realidad, la idea llevaba muchos años rondándome la cabeza (calculo que cerca de diez). Y, de hecho, 'Dado a la Duda' es la segunda canción de este estilo que he escrito: la primera de ellas la hice a medias con Marco Antonio García León, otro cantautor con quien por aquel entonces compartía escenarios. La interpretamos muchas veces en directo, donde pedíamos al público que votase a mano alzada qué opción tomar. Es un formato que da muchísimo juego, pero cuya creación implica una enorme cantidad de trabajo. Así que, efectivamente, durante el confinamiento decidí lanzarme a hacer otra. Empecé a escribirla en mayo y la terminé en noviembre. Como el encierro se alargaba, me animé a grabarla también.

- Al margen de este divertimento también ha hecho esos días la más seria 'Ahora'...

- Sí, la escribí al inicio del confinamiento. La hice para un evento muy bonito que organiza Andrés Sudón para los micros abiertos de Libertad 8: los talleres de canción de autor. En estos talleres se propone un determinado título, y todos los participantes deben escribir una canción con ese nombre. Así que cuando, en pleno mes de marzo, me puse a escribir una canción llamada 'Ahora', no lo pude evitar y me salió un tema bastante melancólico...

- Y le hemos oído hacer mediocountry, habaneras, blues... No hay palo que se le resista si la risa en buena...

- Intento incorporar tantas referencias en mis canciones como sea posible. Mi gusto musical es muy ecléctico, de modo que aspiro a que mi repertorio lo sea también.

- No sé por qué, escuchándola, se me han venido la imagen de Javier Krahe y Chicho Sánchez Ferlosio o Brassens; de pronto escuchaba a Krahe (que tampoco cambiaba mucho de melodías) contando diferentes historias igual de desternillantes sobre el mismo motivo musical...

- ¡Muchas gracias! Son tres artistas a quienes admiro enormemente y a quienes aspiro a emular en la medida de lo posible. En particular, cualquier comparación con Krahe me parece un enorme elogio. Es, sin duda alguna, mi mayor referente, tanto por su inteligentísimo sentido del humor como por el mimo que ponía en cada rima, en cada verso. Llevo quince años escuchándolo a todas horas y sigo aprendiendo de él.

- El vídeo, sugiere las cavilaciones de cualquier autor a la hora de diseñar el camino de una canción. ¿Es así?

- Sí, por supuesto. Es más, diría que, en general, es algo que me representa. Y, en particular, a la hora de ponerme a escribir siempre me asaltan gran cantidad de dudas e inseguridades. Esto es un lugar común, pero no deja de ser cierto: el papel en blanco da pánico. Pese a lo cual vuelvo a él una y otra vez.

- ¿Cuántos finales ha hecho?

- Doce en total.

- Las moraleja es que cada decisión que tomamos en la vida puede condicionarla definitivamente...

- No era mi intención transmitir esta idea, aunque entiendo que se pueda leer así. De hecho, soy un gran defensor del cambio de opinión, y me gusta pensar que, dentro de ciertos límites, no pasa nada por dar marcha atrás y cambiar de rumbo.

- Aunque usted deja abierto el regreso a la casilla de salida, que es como resucitar al tamagochi y volver a empezar a jugar...

- Esa es una de las grandes ventajas del mundo ideal de las canciones: ¡Siempre se puede volver a empezar!

- ¿Y el "montaje del director" cuál es?

- Hay varias vías que me gustan especialmente. Pero, si tuviese que elegir una, creo que tengo claro cuál sería. Aviso: ¡a continuación viene un pequeño spoiler! La canción comienza con una invocación a las musas, a raíz de la cual debemos elegir cuál de ellas nos visita: Urania (musa de la ciencia), Euterpe (musa de la música) o Erató (musa de la poesía). Yendo con Erató, la métrica de la canción cambia, pudiendo elegir entre continuar en décimas o en sonetos. Creo que los sonetos son mi vía favorita.