VALLE  |  Jaén, 28/07/2020

"Estos días azules y este sol de la infancia" es un verso que parece veraniego, esperanzador y reconfortante. No obstante, me cuesta creer que el 22 de febrero de 1939 en el sur de Francia fuera un día de verano que recordase el sol de la infancia sevillana de nadie. Me resulta inverosímil que un recién exiliado albergue esperanzas y casi imposible que un enfermo terminal de neumonía se sienta reconfortado. Pero... sí. Es el último verso que se supone que escribió nuestro poeta D. Antonio Machado. Lo encontraron en un papel arrugado dentro del bolsillo de su abrigo el mismo día que murió. Nunca sabremos ya cómo continuaría el poema y algunos me diréis con razón que se trata del delirio de un poeta. Otros podéis argumentar con motivos que, tal vez, era un recordatorio que usaba para no desfallecer. Sin embargo, a mí me gusta creer que, a pesar de su larga trayectoria y de tenerlo todo en su contra, este genio de las letras planeaba un nuevo comienzo ilusionante.

También después de una larga trayectoria en todo tipo de proyectos como Secreto Profesional, Los Bizarros, Arrabaleros o Santa Rosa y de que no parece que tenga mucho a su favor al apostar por unos estilos que, siendo benevolente, tardarán en ponerse de moda, RAFA HIDALGO se embarca en un nuevo comienzo ilusionante: 'En Movimiento'. Un EP de seis temas compuestos en su totalidad por él pero que empieza, a ritmo de chacarera, con 'El aire' (adaptación libre de un poema del Cancionero Apócrifo de Antonio Machado). Siguiendo con el universo de folk hispanoamericano, el cantautor jiennense transforma un bucólico arpegio en una secuencia de acordes marcados que, en progresión, le dan la fuerza para agradecer que encontró a la 'Rosa del desierto'. Luego, Hidalgo hace que nos sumerjamos en la inquietante melancolía de 'Corazones solitarios' y, justo ahí, descubres la misteriosa contradicción que recorre todo el disco en la que, pese a utilizar el tiempo presente y, solo a veces, el futuro en sus textos, consigue impregnarnos de una serena y reflexiva nostalgia.

Aunque quizá por motivos personales mi favorita es 'En movimiento', no hay que ser un experto para darse cuenta que la joya de este trabajo es 'Si tú quisieras'. Un placentero bamboleo de sueños y emociones ideal para futuros confinamientos porque te hace viajar sin salir de casa. En 'Condenados al olvido', resulta que ahora la cumbia es el vehículo perfecto para expresar con pasión un desamor y, como en casi todas, Rafa Hidalgo crea una melodía de tarareo que, en mi opinión, es una firma particular propia de sus composiciones. Bueno, más que tarareo es darareo. Cuando lo escuchéis, sabréis de qué hablo. Finalmente, llega la canción homónima al álbum. Un medio tiempo que por su profundidad me ha tocado la fibra. La calidez de la voz de Rafa es aún más preponderante y, por supuesto, como dice el tema, creo que no hay nada que se mueva más que los pensamientos. Además, sus insignes colaboradores aquí brillan especialmente. Chico Haro con el bajo fretless replica tan maravillosamente los versos cantados que los acentúa y los dimensiona. Él, como algunos sabéis, es uno de los mejores bajistas de nuestro país al que, olvidando muchos de sus proyectos, siempre se le apellida como "ex Apache" por haber pertenecido a esa popular banda. Yo, como nunca fui muy de la tribu, me voy a permitir apellidarle "ex Quattro" y, de esta manera, puedo recordar y homenajear aquel proyecto de nuestro siempre llorado Paco Morales. En las percusiones, Andrés González sabe ambientar con sabiduría todas las composiciones y es extraordinario cómo suena el shaker en muchas de ellas.

En definitiva, 'En movimiento' es un nuevo comienzo ilusionante que os conmoverá. Un trabajo del alma que puede ser vuestra mejor compañía para... "estos días azules y este sol de la infancia".