VALLE  |  Madrid, 09/03/2018

A veces, las leyendas o la mitología pueden explicar lo inexplicable para la ciencia. Según Ovidio, Tifón, el último hijo de Gea (la diosa de La Tierra) y de Tártaro (una deidad de lo más profundo del inframundo, el vacío inferior), estaba muy enfadado con Zeus porque éste había derrotado a los Titanes. No es agradable ni recomendable que Tifón se enfade con uno ya que estamos hablando de un colosal monstruo alado cuya estatura alcanzaba las estrellas. Tenía, además, cien cabezas de dragón por dedos y sus piernas estaban llenas de serpientes. Vomitaba fuego y lava por la boca y, con el movimiento de sus alas, provocaba huracanes y terremotos. O sea, una bestia parda. De hecho, en una primera pelea, Tifón le arrancó los tendones a Zeus. A pesar de eso, el padre de los dioses no se dio por vencido y consiguió derrotar a Tifón. Después, Zeus ordenó que lo confinaran en el interior del monte Etna que desde entonces es un volcán que, inexplicablemente, lleva medio millón de años activo. Pero los sicilianos saben que no es un volcán normal y que cuando Etna entra en erupción es porque Tifón intenta salir.

Precisamente desde Sicilia nos visitó el pasado domingo día 4 de marzo un cantautor que con sus tonos agudos se diría que tiene fuego en la garganta y, cuando vibran en arpegio, las cuerdas de su guitarra parecen los tendones de Zeus. ALESSIO BONDÌ, cantando en dialecto siciliano, nos ofreció un gran recital de su música mediterránea. Un folk italiano e íntimo con ciertas dosis de blues que no dejó indiferente a nadie de los que llenábamos la sala del Café La Palma en Madrid. Envuelto en dulces melodías, Alessio Bondì nos iba desgranando canción a canción cómo fue su infancia, su vida, sus amores, sus nostalgias, sus deseos. También nos describía lugares sagrados para él como el mercado de su Palermo natal o la cabaña de su niñez. Sí, una apuesta en solitario por las canciones románticas a las que no les faltaba ritmo debido a que las serpientes de sus piernas impulsaban un bombo eléctrico en el pie derecho y una pandereta en el izquierdo.

Por supuesto, no podía faltar en su repertorio una preciosa balada de Franco Battiato. Sin embargo, también nos sorprendió a todos con un sentido homenaje al gran cantante y compositor venezolano Simón Díaz cuando interpretó, esta vez en español, su 'Tonada de Luna llena'.

En definitiva, Alessio Bondì tiene un talento que hay que dejar que salga cuando entra en erupción. Él es un monstruo musical que debería ser conocido por todos y no tiene por qué estar confinado ni en Sicilia ni en ningún sitio aunque lo ordene el mismo Zeus. Alessio, gracias por venir a España.