ARTISTAS, GRUPOS...:
Los Deltonos | Hendrik Röver | Javi Arias | Fernando Macaya
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
Sound Dealers | GuitarTown | FOLC Records
No es exagerar que no hay nadie en este país tan macizo como ellos, con un sonido tan granítico y sólido. Los Deltonos son un pedazo de banda que golpea en el vientre hasta dejar sin aire, como demostraron el pasado viernes en la sala Planta Baja de Granada, en un concierto que nos narra Juan Jesús García.
Si hay un grupo de trayectoria imperturbable son los cántabros DELTONOS, siempre con Hendrik Röver agarrado al timón desde hace ya una treintena larga. A lo largo de esta amplia historia con cambios de rasante y curvas hacia ambos lados, fugas solistas y con episodios tan increíbles como haber sido el primer grupo al que un juez prohíbe grabar y actuar por ser "intelectualmente violento" (¡y sin a la "ley mordaza"), han ido dejando discos en los arcenes de la carretera, siempre con nutritivas y energizantes piezas de rock&country&blues ("Americana", para entendernos). Grabaciones superadas por un intenso directo, tan todo terreno que les llevó en su momento, por ejemplo, a actuar en pueblos tan mínimos como Pinos del Valle cuando daban casi un concierto diario. Y hasta puede ser (momento rosa) que por allí conociera Röver a su mujer, nativa del Padul y que, como contó en su concierto en el Planta Baja del viernes (lleno por cierto), su padre dio clases a Miguel Ríos. ¿"Blues & Röver"?
Acostumbrados a escuchar en los escenarios a agrupaciones de una endeblez absoluta, o a esos que con un dedo y mil pedales hacen siempre la misma canción, tener a Deltonos enfrente puede dar hasta miedo. No es exagerar que no hay nadie en este país tan macizo como ellos, con un sonido tan granítico y sólido. Son un pedazo de banda que golpea en el vientre hasta dejar sin aire, y más aún si tienen un equipo de sonido (ocurrió en la Prince) que apisona, ya que el del Planta es más tipo "sensorround", envolvente y que invita a meterse dentro más que estrellarse contra el oyente. Afortunadamente, porque contra Deltonos puede el respetable quedar espachurrado como un mosquito en el parabrisas.
Si todavía queda por demostrar que se puede cantar jazz en castellano, Deltonos ha demostrado que sí se puede hacer blues en este idioma y hasta mejorar el discurso de los originales con un mundo literario importante, que sus últimos discos tiene unas letras vivencialmente muy destacables. Con una seriedad escénica "lapidiana" (y un humor, similar), Hendrik Röver comanda la banda mostrando registros nuevos como morder la armónica, siempre con su fraseo seco y su ataque robusto, en ocasiones tirando del deslizante cuello de botella... ¡que guarda en un bote de Ricolas! Digitación áspera y austera en complicidad con su confidente Fernando Macaya, que cuando dobla un riff no hay dos guitarras tan hermanadas y aceradas desde las de los De Castro. Son ráfagas de ametralladora. Con un esforzado bajista picapedrero, hasta físicamente machacando cada nota, y un batería recio y exacto, la banda se completa en una suerte de cuatro en uno, pero en un martillo pilón.
"Sabéis que tenemos más, sabéis que tenemos muchas más, solo tenéis que pedirlas", repitió en sus escasas alocuciones el berlinés, cebando al respetable tras dejar caer 'No por nada' o 'Trabajar y morir', su particular 'Birth, School, Work, Death' de otro grupo-riff como Godfathers. Por momentos se convirtieron en una jam-band en la larga 'Colisión', material de texto para tanto "psicodélico Feber" que hay suelto, y el momento más emotivo de su concierto fue, lo es en todos, cuando llega 'Brindemos', y un bosque de brazos, botellín el alto, se levanta al cielo por los que ya no pueden hacerlo. Si en 'Gasolina' reverberan las guitarras acompasadas de los falsos mellizos Gibbons, a modo de unos ZZTop cántabros, nadie puede hacer un talking blues tan hipnotizante como ellos cuando reclaman 'Salud', relatando cómo el rock y el "roll" se encontraron. Y eso es historia. La de una dolencia, con la que en plan coral pusieron fin su actuación. Son hombres enfermos, el blues es su enfermedad. Y que no mejoren.
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Prometemos no ponernos pesados... ;)
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ