JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 26/04/2012

Era un adolescente ARIEL ROT cuando su compatriota y maestro Moris inventó aquí la fórmula de banda-de-uno-solo. Era la crisis de los setenta, y cuarenta años después, en otra parecida, aquel alumno aventajado reinventa el formato mínimo: yo y mi guitarra, o viceversa. Ariel reconcentra la esencia su historia, también la de Tequila y Los Rodríguez en la Forum de Granada, hoy jueves 26 las 11 de la noche.

- Últimamente se habla mucho de sus dos países, ¿tiene el corazón partío?

- Tengo doble nacionalidad, mis hijos nacieron en España y mi mujer es española. Mi padre llegó a Argentina de Rusia a los diez años y mi madre es medio chilena. Es una mezcla interesante... suma, no resta. Mi corazón no lee los periodicos y el amor no tiene fronteras.

- Tuve el honor de ver a Moris actuando solo... ¿es ahora su turno, gracias?

- De nada, el honor es para mí si me comparas con Moris, lo admiro desde que era un crío. Sí, creo es el turno de los valientes.

- ¿Mejor solo que bien acompañado?

- Desde luego, pero nunca estuve mal acompañado. Se trata de buscar nuevas formas y registros. El espectaculo 'Solo' me abrió nuevos caminos de expresión que van a tener gran influencia en mis próximos trabajos.

- ¿Cuando habla de "clásicos" se siente parte de la alineación?

- Bueno, formé parte de dos grupos fundamentales del rock en castellano y conseguí sobrevivir a ellos. En un mundo donde todo es tan fugaz, que siguan sonando canciones que compusiste hace veinte o treinta años supongo que te pone en esa categoría... pero tampoco sobredimensionemos.

- Pero precisamente clásicos son los que usted pone en la radio...

- Precisamente, aunque no siempre.

- ¿Qué tal la experiencia hertziana?

- Creo que la radio es una experiencia muy tonificante.

- Sus últimas canciones inciden en el paso del tiempo, un tema eterno en las artes... ¿ha notado ya sus estragos?

- Bueno, tanto como estragos... Voy acumulando pequeñas molestias pero afortunadamente solo de cintura para arriba.

- Ah... ¿pero no había hecho un pacto con el diablo?

- El diablo no siempre cumple sus pactos.

- Y hablando de pactos diabólicos en cruces de caminos: Lapido, otro que mamó blues en su primera infancia, tiene la idea de hacer algo en ese palo, ¿y usted?

- En realidad el blues siempre estuvo presente, fue lo primero que aprendí a tocar en la guitarra y le dediqué horas. Creo que es una asignatura fundamental si quieres ser guitarrista de rock. Igualmente le tengo demasiado respeto a los maestros del género como para hacer un disco puro de blues.

- Me llama la atención que hay muchos grupos argentinos que comen blues, rock y tango sin complejos, aquí en Granada está pasando algo similar con el flamenco, ¿nos estamos reconociendo de nuevo en nuestras raíces?

- Reconocer nuestras raíces es un fenomeno de los 90's y creo que se abusó un poco de la formula, la fusión, el mestizaje... Quitarse complejos es fundamental, tanto para investigar en las raíces como para andarse por las ramas.

- ¿El futuro del rock pasa por el terruño?

- No sé cuál es el futuro del rock y tampoco creo que sea muy importante, en todo caso está claro que el presente del rock pasa por el pasado.

- Usted volvió varias veces a la casilla de salida, ¿lo recomienda como experiencia?

- Bueno, si lo puedes evitar tampoco está mal, pero creo que una carrera larga está llena de altibajos. Lo más triste es derrapar en la salida.

- Da la sensación de que ha llegado a una situación ideal de sabiduría y cierta templaza, ¿es lo que llaman madurez?

- Creo que la madurez está un poco sobrevalorada en la música. Llevo años escuchando la pregunta "¿es su disco más maduro?" A partir de cuarenta no falla... como si la madurez en sí fuese un mérito. En general mis compositores favoritos han ido perdiendo inspiración con los años.

- Volvieron Tequila, ¿habrá Rodríguez?

- ¿Es realmente nescesario?

- ¿Qué vamos a oír los que vayamos a su concierto de puro Rot?

- Viejas canciones en un nuevo formato. Algo de humor, emoción, riesgo, rigor y desenfado. No es un concierto solemne, aunque voy solo sigue siendo rock&roll.