JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 29/01/2011

Desde la periferia, LOS SUAVES son una de las bandas más longevas y creíbles del rock español. Para celebrar que treinta años apenas se notan, acaban de grabar su tercer disco en directo dándose un baño de multitudes en su Orense natal, donde tras Zara son la marca más conocida. Hoy sábado 29 (22h) llenarán de fieles una vez más la Industrial Copera, con el carismático Yosi al frente y el virtuoso Alberto Cereijo a su derecha.

- Decían que la vida les iba a matar, pero ahí siguen...

- En estos treinta años el tiempo nos ha matado varias veces... y aquí estamos.

- De su quinta quedan apenas Los Salvajes y Medina Azahara...

- No te sabría decir nombres, pero lo interesante es que los grupos aporten, que conecten con la gente y que estén en el día de hoy, y si todo esto sucede, da igual que lleves seis meses, que seis años o sesenta.

- Con Miguel Ríos muchos nos hemos planteado que todo tiene su final... ¿contemplan esa posibilidad?

- Todo lo que comienza termina, el cómo es lo que no sabe nadie. Para nosotros hacer lo que hacemos es un regalo cada día. Otros treinta... (risas) va a ser complicado que estemos, pero aún tenemos muchas cosa que hacer, y si no para eso está el blues (risas). Cada cosa tiene su aquel...

- Pero llevan algún tiempo dando la vuelta al tema, en discos ('Adiós, adiós'), canciones ('La última canción')...

- ¡Para que te fíes de Los Suaves! (risas) Pero hemos seguido haciendo canciones, discos, conciertos y contando con el cariño de la gente, que es lo más importante.

- Con éste ya son tres discos en directo ¿Ha sido complicado superar el formidable 'La noche se mueve'?

- Creo que cada uno de ellos ha tenido su momento y su encanto. El primero fue una referencia en su época, el otro respondió a una gira monstruosa que hicimos durante dos años, y ahora hemos puesto las diferencias con la actualidad.

- La historia de Los Suaves es, ¿un lento pero continuo suma y sigue?

- Sí, es cierto que no hemos estado en los medios mayoritarios, pero creo que no hemos defraudado a nuestra gente y ellos nos han sido fieles, y cada vez más, así en treinta años ya son muchos y nos han acompañado en los momentos buenos y en los menos. El resultado es que Los Suaves seguimos siendo todos y les tenemos que estar muy agradecidos.

- Un lema muy bueno pero... ¡Dígame un par de nombres de los que mejor que no lo sean!

- (Carcajada) Prefiero no señalar, porque a lo peor serían más incluso (risas).

- En los último años parecen haber ganado en fiabilidad y haber perdido aquel "curroromerismo" que les hacía capaces de lo mejor y acto seguido de lo contrario...

- En tantos años ha habido tiempo para todo, y sí es cierto que en una etapa, allá por el 2005, el grupo no estuvo a la altura de las circunstancias y fue un momento crítico que creo que hemos sabido superar con buenos discos. Pienso que un momento de crisis tiene que ser para tomar impulso.

- La portada del 'Adiós, adiós', ese trasatlántico herrumbroso que enfila mar adentro, acaso para hundirse... ¿es una parábola del estado de la industria discográfica?

- ¡Ah, qué susto! Creía que te ibas a referir al grupo (carcajadas)... Buscábamos una imagen poderosa cargada de referencias y esa las tiene. Evidentemente la industria como está funcionando no va a tener mayor singladura, y eso no es ni bueno ni malo en sí, hay que esperar los cambios por más que sean traumáticos y asusten, porque no va a haber vuelta atrás.

- En un mudo en el que todo cambia y se "reestiliza" ¡al gato no le han tocado ni un bigote!

- Y cada día está más joven (risas). Seguro que ha tenido un pacto con alguien para conservarse tan bien... ¡y no digo con quien! (risas).

- Para un guitarrista tan pirotécnico como usted... ¿más es siempre más o a veces sucede que menos también lo es?

- A veces las dos cosas, lo que hay que tener es la proporción y la adecuación de cuando se necesita más, o lo contrario. ¡Me ha quedado un respuesta muy gallega! (risas) Lo importante es que todo se complemente, que no sea ni grande ni pequeño sino justo, ni rápido ni lento, ni con muchos punteos ni con pocos. Las sensaciones opuestas se complementan muy bien si consigues una proporción exacta.

- En esta gira vuelven al primer disco. ¿Por qué ese regreso a la casilla de salida?

- En esta gira estamos volviendo a aquel primer disco entre otras razones porque no podemos reponer el concierto del directo ya que técnicamente no cabe en salas. Aunque luego en la segunda parte hacemos las de siempre.

- 30 años después las canciones aguantan bien. ¿Tan poco hemos cambiado o es que, como ya decían entonces, "todo sigue igual"?

- Hombre, se mantienen muy lozanas; algunas las hemos retocado instrumentalmente, hemos respetado los parámetros principales y sacado brillo al envoltorio. Genéricamente Los Suaves seguimos siendo los mismos, y en este tiempo han cambiado muchas cosas, pero otras... somos humanos y nuestras virtudes y miserias son las mismas desde la edad de piedra.