JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 30/11/2010

Los escoceses TEENAGE FANCLUB llegan hoy martes 30 a Granada tras su paso este fin de semana por el Primavera Club (al que corresponde la foto) para presentar su nuevo disco 'Shadows'. Esta vez el concierto del influyente grupo de Glasgow será en la carpa del Coliseo de Atarfe.

Teenage Fanclub vuelve a Granada cinco años después de su ya tardío estreno por aquí. Grupo de culto donde los haya, su nombre provoca admiración y hasta devoción. Hay quien asegura haberse dedicado a la música por ellos y otros siguen a pies juntillas sus lecciones, como pudimos comprobar hace unos meses con la reproducción de su primer disco a cargo de sus admiradores Posies.

Autores de discos clásicos como 'Bandwagonesque' y 'Grand Prix', Teenage Fanclub ha hecho esperar un lustro a sus fans (desde la publicación en 2005 de 'Man-Made') para disfrutar con nuevos temas. El grupo de Norman Blake, Raymond McGinley y Gerard Love siempre ha dejado claras sus influencias sesenteras: Beach Boys, The Byrds, Beatles, Big Star... Pop sin artificios, repleto de guitarras de doce cuerdas y armonías vocales perfectas.

Teenage Fanclub no inventa nada nuevo, pero nunca defrauda, porque en lo suyo son de los mejores. Los orígenes del grupo de Belshill, Glasgow, se remontan al encuentro entre el cantante y guitarrista Norman Blake (ex Pretty Flowers), el guitarrista y vocalista Raymond McGingley y el cantante y bajista Gerard Love, los tres componentes de una banda denominada The Boy Hairdressers, para formar en 1989 un nuevo grupo que en principio se iba a llamar Teenage Fanny, pero que finalmente se llamó Teenage Fanclub. Tras firmar con el prestigioso sello Creation, grabaron su lp debut, el laureado 'A Catholic Education' en 1990. Coronada ya como banda de culto, Teenage Fanclub publicó posteriormente 'Thirteen' (1993), 'Grand Prix' (1995), 'Songs from Northern Britain' (1997) y 'Howdy!' (2000). Pero con la llegada del nuevo milenio, su prolífica carrera se frenó y la banda sólo ha lanzado dos discos en diez años, 'Man-Made' y el reciente 'Shadows'.

Aunque ciertamente estáticos en escena, más preocupados por bordar su preciosista sonido o hayan decidido retomar su etapa más power-pop en vivo, son un grupo siempre agradecido de escuchar. En este nuevo disco suman y siguen donde lo dejaron, en un ejercicio de continuismo que, a estas alturas, se convierte en coherencia y autorespeto.