RAMÓN HONRADO RECA  |  Cazorla (Jaén), 22/07/2010

Este viernes aterrizará en el Festival de Blues de Cazorla (Bluescazorla) el trío encabezado por el maestro del órgano Hammond MAURI SANCHIS; el de Alcoy, reconocido, galardonado y con colaboraciones de artistas de la talla de Bill Evans o Javier Vargas, sigue rodando con su último disco, 'Groove Words', llenando de jazz-groove cada lugar por el que pasa.

- Estás en una discográfica alemana, BHM Music, ¿en España hay menos apoyos o menos consistentes?

- España está ciertamente por detrás de muchos países en Europa en cuanto a este tipo de música. Yo tengo la suerte de estar incluido en el catálogo de BHM con estrellas mundiales como Maceo Parker, Bill Evans, Dean Brown o los lamentablemente fallecidos Hiram Bullock y Joe Zawinul. Es un orgullo tremendo. Sin embargo, a nivel nacional, la distribución la lleva Indigo Records que es, sin duda, la empresa con mejor presencia en este ámbito musical, así que no puedo quejarme en absoluto.

- Una vez leí en un anuncio de un periódico de los años sesenta que el Hammond es (o era) el instrumento más fácil de tocar del mundo, ¿qué tiene eso de verdad o de falso?

- ¿Más fácil? No había oído nunca algo así. Quizás más bien al contrario, muchísimos músicos te dirían que es de los más complicados que existe debido a la cantidad de variantes que ofrece y de elementos a dominar. Ten en cuenta que el órgano Hammond se basó inicialmente como una alternativa "económica" y "ligera" a los órganos de tubos de iglesia. Su funcionamiento es muy similar a la hora de crear sonidos con millones de combinaciones de armónicos con el uso de unos tiradores llamados "drawbars". Dependiendo de su configuración podremos estar tocando gospel, reggae, heavy metal y, por supuesto, blues o jazz. A esto hay que añadir, el dominio de manos y pies (si tocas los bajos con los pedales), el control del pedal de volumen de expresión o incluso el manejo del leslie (algo que no muchos organistas dominan).

- Estás acumulando bastantes premios, ¿hay alguno al que le tengas especial cariño?

- La verdad es que de todos los reconocimientos y premios que me han llegado, el que guardo con más cariño y que continúa siendo vital en mi día a día es el endorsement de Hammond. Uno siempre sueña con tener el instrumento que adora pero no espera que algún día la empresa que lo fabrica tenga un sentimiento recíproco por tu trabajo demostrándolo con un apoyo constante día a día y año tras año desde 2005. Tener conversaciones con el Presidente o Vice-Presidente de Hammond sobre nuevos lanzamientos que nadie conoce, dar mi opinión y debatir posibilidades con ellos es un orgullo indescriptible. A veces me toca pellizcarme por si estoy en un sueño.

- Si no me equivoco, en el Festival de Jazz de Jaén tocasteis un tema de Kiss ¿se puede adaptar al groove cualquier estilo?

- No tocamos un tema de Kiss, sino de Prince, que ya tiene más groove del que yo pueda tener en mi vida (risas). Aún así, sí opino que se puede versionar cualquier tema desde cualquier punto de vista. De hecho, los últimos años ha sido bastante habitual ver cómo grupos de pop han versionado temas como 'My Way' de Sinatra y el resultado ha sido muy satisfactorio en su repercusión. ¡¡¡¡No olvidemos que Miles Davis versionó a Cindy Lauper!!!! ¿Quién hubiera pensado que eso era posible? El resultado fue magnífico, hermosísimo diría yo. En fin, apertura. Apertura y libertad. Dejémonos de encorsetamientos y etiquetas que no ayudan a nadie.

- ¿Qué prefieres en tus conciertos, que el público baile o que esté más atento a los vaivenes de la música?

- La verdad es que los pongo muy a prueba en ese sentido. Me gusta que haya temas lentos para escuchar y otros más bailongos. Y este concepto lo llevo incluso dentro de un mismo tema. Es decir, hay pasajes donde te apetece estar relajado y escuchando y a los pocos segundos intento darte un vuelco para que el groove te impida estar quieto. De cualquier manera, tampoco podemos decir que el proyecto sea demasiado ambiguo en ese sentido. No nos equivoquemos. Ni somos ni buscamos ser en absoluto un proyecto de "juerga funk" (como cada vez hay más a nivel nacional e internacional) que te permite estar bailando con temas muy manidos y redundantes y estética de los 60-70. Este proyecto intenta ser un proyecto serio, por encima de todo. Serio y arriesgado. Con un carácter bastante experimental e innovador dentro del mundo del Hammond y de la escena jazz-funk internacional, y prueba de ello son los compañeros de viaje que tenemos en el catálogo de BHM o de Índigo.

- Háblanos un poco de cómo está tu agenda.

- La crisis auguraba un muy mal año y ha acabado convirtiéndose en un año bastante ajetreado, especialmente en la formación de trío. Hemos tocado en el festival de big bands de Vitoria, en Jazz entre Olivos, esta semana en Cazorla, en septiembre en un festival de Huelva y tenemos 4 ó 5 conciertos en algunos teatros y casas de cultura así que, muy contentos, la verdad. El único "pero" que le doy a mi trayectoria es un poquito más de presencia en festivales extranjeros. Tuvimos la suerte de poder participar en uno de lo más importantes festivales de Europa como es Pori Jazz (Finlandia) compartiendo cartel con Santana, nada menos, pero no hemos vuelto a salir. Las condiciones no han sido nunca favorables y, para qué engañarnos, tenemos un Ministerio de Cultura vergonzoso que no parece darse cuenta de que vivimos en un mundo globalizado y que jazz, blues, rock y cualquier otro tipo de estilo musical está mucho más arraigado en España que el flamenco y la peineta y el idioma español que es lo que parece que nos quieran imponer para obtener algún tipo de ayuda. Lamentablemente, la "España cañí" es lo que sigue vendiendo a nivel mundial como única imagen de nuestro país, no sólo en la música sino en cualquier ámbito sectorial. No es difícil encontrarse un "abanico" como imagen de España en cualquier oficina del ICEX en el mundo (ahora y antes, nadie vaya a pensarse que con los otros en el gobierno éramos más internacionales, que noooo). En fin, así nos van las cosas...

- ¿Qué esperas encontrarte en el Bluescazorla?

- Una programación y un público con mucho blues, y del bueno. Yo provengo del blues que le gusta al público de Cazorla. De Freddie King, de Sonny Boy Williamson, de Muddy Waters, Howlin Wolf, B.B. King y, por supuesto, Eric Clapton, Dire Straits, Stevie Ray Vaughan o mi querido amigo Javier Vargas. Todo eso es mi cuna y es algo que me gustaría volver a hacer de vez en cuando desde la pureza del estilo. Sin embargo, mi faceta como compositor/productor me ha derivado hacia zonas con mucho más mestizaje por el funk, groove, r&b, soul, jazz hasta dar con ese estilo contemporáneo que no acaba de tener un nombre definido (¡gracias a Dios!) y que estoy seguro que las mentes abiertas del festival de Cazorla apreciarán. De todas maneras, alguna sorpresita en clave "auténticamente bluesera" guardaremos para el respetable. Básicamente, para que los más ortodoxos se den cuenta de que incluso los "clásicos de hoy" tuvieron sus problemas en su momento por romper con las tradiciones. Y que muchos músicos conocemos el lenguaje y la historia del blues y lo apreciamos y seguimos queriendo a pesar de haber optado por un camino diferente cuando nos hemos encontrado a nuestro particular "crossroad".