JUANMA CANTOS  |  Madrid, 08/05/2019

El International Jazz Day Madrid ha congregado en la capital una cincuentena de conciertos de jazz con amplia variedad estilística, al gusto de muy diversos públicos. Algo imprescindible si lo que se quiere es promover este género e intentar que oídos que, en principio, lo rechazan por desconocimiento, tengan la posibilidad de acercarse a él.

El bajista Jose Vera se subía el pasado domingo al escenario de la sala Clamores (tras muchos años intentándolo, reconocía), para presentar al respetable (ya lo hizo previamente hace unas semanas en Bogui Jazz) su tercer álbum, 'Haruki', publicado por Errabal Jazz a finales del pasado año. Estuvo acompañado por los mismos músicos (los también magníficos Jacob Sureda al piano y teclado eléctrico, Ariel Brínguez al saxo tenor y Andrés Litwin a la batería) con los que ha dado forma a los temas en la grabación, realizada el pasado mes de junio en Dr. No Estudio de la manera que mejor se expresa el jazz, es decir, en directo.

El concierto supuso una inmejorable forma de terminar el International Jazz Day Madrid, mostrando a un cuarteto amplio en miras, que no se ciñe a ninguna variante del jazz dotando a su música de influencias latinas, del pop o del funk, y que se movió con precisión entre el jazz contemporáneo, los guiños al bebop y al jazz eléctrico (recordando el pasado del cuarteto, registrado en el álbum 'Butterfly' de 2009), o "españolizando" y trayendo a su heterodoxo terreno el 'Butterfly' de Herbie Hancock con un brutal Sureda percutiendo las cuerdas del piano.

En un concierto en el que demostraron un nivel más que sobresaliente, el cuarteto dejó los mejores momentos de la noche para el tramo final, con la intro de Vera a 'Blues for Jacob', la bellísima balada 'Agosto' con un imperial Brínguez, el tema que Vera compuso en el 15M ('Sol Camp'), una versión del pianista Don Grolnick y el único bis de la noche con otro tema también titulado 'Butterfly'. De volar como una mariposa iba la noche.