PAZ MADRID  |  Jaén, 16/03/2018

Cuando todavía estamos recuperándonos de las agujetas de tanto baile, echamos la vista atrás hacia un viernes fantabuloso en el que el indie brilló con la visita de RUFUS T. FIREFLY a la Sala Kharma acompañados de sus siempre fieles VÚFALO en su gira por salas.

Que la visita era esperada no es más que una frase, el cartel de "No hay entradas" colgado en taquilla es un hecho que habla por sí solo. Muchos y muchas se quedaron con las ganas, esperando una nueva fecha en la capital. Los que sí pudimos ver el potente directo de estas dos bandas hablamos de magia, de ilusión, de compenetración, devoción y misticismo en cada uno de los temas de este 'Magnolia' que tantas alegrías le está dando a la banda de Aranjuez.

Sobre las 21:00 horas bajaban las luces y comenzaba el show de Vúfalo. La banda desgranó las canciones más destacadas de su discografía hasta la fecha, como 'Cara de Idiota', 'Pistolero' o 'La Casa del Terror'. Temas imprescindibles para comprender por qué se juntaron Javier Cordovilla (Hora Zulú), Enrique Pérez y Sergio Vera (Demiurgo) y Antonio Nadir para crear una banda que anda lejos de los estilos a los que nos tienen acostumbrados en proyectos anteriores y que, sin embargo, muestra una faceta de estos cuatro grandes músicos que no hace sino asombrarnos mientras invitan al baile con sus melodías pop-rockeras llenas de ironía, fracasos amorosos y otras lindezas propias del género, vistas con la mirada del auténtico granaíno: apasionado y malafollá a partes iguales.

Llegaba la hora de darlo todo con Rufus T. Firefly. En esta ocasión, y de manera comprensible, añadían una nueva intro a su show, el que llevan año y medio dando por todas las ciudades y festivales del país, acumulando éxitos y haciendo nuevos adeptos a su propuesta musical, que cumple ya doce años de andadura. Tras la nueva intro, la esperada 'Tsukamori', que abre su último álbum y, hasta ahora, también su directo. Saben que lo han hecho bien cuando dedican el 90 por ciento de su setlist a este trabajo que tantos éxitos les ha procurado.

Pero aguardaba una grata sorpresa para los ya acostumbrados a su puesta en escena en esta gira, la presentación de un nuevo tema incluido en 'Magnolia II', disponible en el Facebook oficial de la banda. Tras este solemne momento, Víctor Cabezuelo explicaba que preferían tocarla y después presentarla, "por si no salía bien", ya que es la segunda vez que la interpretan en directo ante el público. Tras esto, añadió un agradecimiento muy sentido: "Gracias por compartir este viaje. Si sabemos que en Jaén se iba a poner así, venimos antes" y es que la sala, con un lleno absoluto, se venía abajo con cada tema, entre los que había para elegir en función de nuestro estado de ánimo: las emocionantes baladas que recoge su 'Magnolia', como 'Espectro' y 'Última Noche en la Tierra', momentos bailongos con 'Cisne Negro' y 'Halcón Milenario', o la pegadiza 'Pulp Fiction', dedicada a Sergio Vera, voz de Vúfalo. Fácil conquistar a un granaíno con una canción que reza "El cielo de Granada me daba la razón".

Interpretaron el 'Magnolia' al completo con la excepción de '-O-', que tiene muy buena factura en directo para los que lo hemos podido comprobar en otras ocasiones (en mi caso, esta era la cuarta vez que asistía a su ceremonia psicodélica). Tampoco faltaron los singles que, antes de su 'Magnolia', ya los pusieron sobre el mapa, como 'El Problemático Winston Smith' o la genial 'Pompeya', ambos incluidos en su penúltimo disco 'Nueve'.

La química con el público era notable, a pesar de que uno de los sentidos más importantes falló para la mayoría de los presentes, debido a un escenario demasiado bajo y una sala abarrotada, lo que hizo que tan solo las primeras filas pudieran ver lo que ocurría en el escenario. Aun así, como siempre, el resultado fue satisfactorio: es fácil acabar entre una nube de algodones con las emociones a flor de piel durante y después de sus directos.

Algo tienen de brujos, y lo saben. Y de prácticos, pues, para finiquitar más de una hora de puro goce musical, hicieron un "bis sin bis". "Podríamos irnos, esperar vuestros aplausos y volver a hacer el bis, pero preferimos hacerlo del tirón", aseguraba Víctor Cabezuelo. Dicho y hecho. El combo elegido para cerrar no podía ser más acertado. Con la amorosa 'Nebulosa Jade', la movida 'Magnolia' y el tema más rockero de su lista, 'Río Wolf', esperadísimo por todos para el último desmelene colectivo, daban carpetazo a una noche mágica.

Que la esencia de la flor que tan buena suerte les ha dado bautizando este disco dure por siempre jamás. Al menos en nuestros corazones, donde seguirá latiendo.