VALLE  |  Madrid, 05/01/2018

Me encanta ir a los conciertos y luego, a través de BuscaMusica.es, hacerme eco de lo ocurrido. Eco, según Ovidio, era una ninfa que, debido a un castigo de la diosa Hera (Juno para los romanos), solo podía comunicarse repitiendo las últimas palabras que escuchaba. La ninfa Eco se enamoró del joven Narciso que era incapaz de amar a nadie. Eco fue a abrazar a Narciso y éste se apartó diciéndole: "no quiero que te apoderes de mí". A lo que la ninfa respondió: "que te apoderes de mí". Claro, el joven Narciso se asustó ante la respuesta y huyó. Después ya, con cierto miedo a las ninfas, fue cuando Narciso vio su imagen reflejada en el estanque y se enamoró de sí mismo.

Como decía, me encanta ser el eco cuando se trata de grupos como RUFUS T. FIREFLY. Tras sacar su último LP 'Magnolia' hace justo un año, esta banda de Aranjuez ha sido, sin duda, de lo mejor del panorama musical nacional en el pasado 2017. Su rock alternativo psicodélico no ha pasado desapercibido. Todo lo contrario, en cada concierto han ido ganando adeptos y han ido cosechando merecidos reconocimientos. Como inolvidable broche final a este gran año, Rufus T. Firefly ha actuado en el WiZink Center de Madrid como invitados de Sidonie. Un gran concierto que comenzó con la mágica y espacial tonalidad de su tema 'Tsukamori' a cargo de Rodrigo Cominero, teclados de la banda y uno de los culpables del estilo de Rufus T. Firefly con esas influencias de The Cure, Smashing Pumpkins o Radiohead. Rodrigo también nos sorprendió más adelante como bailarín con la pandereta. Después interpretaron su 'Halcón Milenario' donde ya, hacia el final de la canción, Julia Martín-Maestro empezó a hacer de las suyas con los fantásticos ritmos de su potente batería, convirtiéndose en el principal foco de atención para el público y erigiéndose, en muchas ocasiones, como la directora de una gran orquesta. Llegó el momento de salirse del gran repertorio de su álbum 'Magnolia' y nos deleitaron con 'El problemático Winston Smith' de su anterior trabajo llamado 'Nueve'. Ahí, por fin, me dí cuenta del aparatoso vendaje que lucía en su mano izquierda el líder y cantante del grupo, Víctor Cabezuelo, cuando cambió la guitarra por los teclados. Una rotura de un dedo que no le restaba ninguna capacidad para tocar los instrumentos. Víctor Cabezuelo puede y debe ser admirado por todas sus facetas como músico. Pero yo especialmente lo hago por sus muy cuidados textos con una inspiración y profundidad que hacen que Víctor, más que un letrista, sea un poeta. Los golpes de teclados y guitarras nos trasladaron a la inconfundible 'Pulp Fiction' dirigida perfectamente en todos sus cambios de tempo por Miguel de Lucas con su bajo de Beatle. Entonces, llegó uno de los momentos álgidos del concierto y los tenebrosos efectos de guitarra nos anunciaron 'Pompeya' de su ya mencionado anterior trabajo 'Nueve'. Una de sus más reconocidas canciones que, como no podía ser de otra manera, terminó explosiva y espectacularmente con todos los componentes alrededor de la batería de Julia. Para recuperarnos de este apoteósico final, Víctor nos propuso un hueco al amor y nos interpretaron 'Nebulosa Jade', un hermoso poema cantado con preciosos y afinados agudos. Acercándose el final de la gala, no podía faltar la sensacional 'Magnolia' que da nombre a su exitoso último LP para, después, poner el broche de oro de este gran espectáculo con los acordes fuertes y rockeros de la guitarra de Carlos Campos en el pegadizo tema 'Río Wolf'. Ya sabiéndose triunfadores, acabaron con las guitarras en alto en la pasarela del magnífico escenario del WiZink Center.

Rufus T. Firefly nunca serán eco en el sentido de que ellos no copian, no repiten. Es un grupo original y genuino que merece todos nuestros aplausos. Yo, aunque al final Narciso se convierte en la bella flor que lleva su nombre, he preferido siempre ser eco. Solo espero no acabar como la ninfa que, tras ser rechazada por Narciso, se encerró en una cueva donde se consumió su cuerpo y, ahora, ya es solo una voz que copia y repite las frases del pasado.

(En la foto, un momento de la colaboración de Víctor Cabezuelo con Sidonie)