JUAN JESÚS GARCÍA  |  Alfacar (Granada), 26/09/2012

Diez años lleva realizándose en Alfacar el HOGAZA ROCK, un festival domestico de aquellos que, a imagen y semejanza del Espárrago Rock, tomaron su nombre del producto típico del lugar, como el Ajorock, el Asitunarock o el Salmorejorock. En Alfacar hay pan, pues Hogaza Rock, casi como el que se podía hornear en la sala Los Pinos por la temperatura ambiente que pusieron los madrileños Sex Museum (en la foto) (ayudados por este veranillo de San Miguel que vivimos, que también hay que decirlo). Todo un éxito de convocatoria: lleno y vuelta al ruedo para el Festival de Alfacar, y más por intentar mantener encendida la llama del rock frente a tanto pop casquivano y adolescente.

También en esta edición onomástica recordada con un recorrido por su cartelería, la muestra se ha internacionalizado, contando con dos bandas muy jóvenes pero sobradamente preparadas y con las cosas muy claras: The Connection y Thee Eviltones. Ambos tienen en común a los Stones (que versionaron) y el buen plantado mersey-power de los primeros (fresco y contagioso en piezas como 'It's all right' o alegre y florido en 'All you gotta do', es pura alegría de la huerta. Tras los de Boston apareció la "retrobanda" inglesa Thee Eviltones, cuarteto dinámico y extrovertido recogiendo el testigo del primigenio rocanrol de pantalones de pitillo y botines "chupamelapunta" donde los dejaron Kinks y Troogs, con una añadido propio de guitarras surf a cargo de un solista de sabroso feeling.

Ni que decir tiene que cuando salieron los madrileños, los miembros de ambos grupos se pegaron a la prima fila para escuchar a la formidable banda de los Pardo. El tiempo no pasa por ellos y si lo hace es para mucho mejor. 'Again & Again' es la excusa de este concierto en el mismo festival donde estuvieron Coronas el año pasado (¿y Corizonas el próximo?) pero nada más arrancar con 'Two sisters' dejaron claro que no tenían prejuicios y que saltaban hasta 'Masterplan' diez años más joven sin problemas. Vistos en macro como en el Zaidin, Sex Museum ganan en distancias cortas, aunque sea con un sonido imperfecto y la siempre (y ¿por qué?) deficiente iluminación de club. El grupo maneja un empaque de alto tonelaje, con una sección de ritmo especialista en demoliciones (¡vaya dos: Javier Vacas y Lozano! Impresionante su trabajo, que, donde casi todos solo marcarían, ellos elaboran montañas de sonido), los Pardo a lo suyo, y Marta Ruiz en los teclados dando carácter, sustento y engrudo a los huecos que quedan en esta organ-band. Piezas como 'Seven days', la hipercinética 'Wassa massa', 'Land lords', 'Can You Stand My love'... o la antiquísima 'I am moving' nos devuelven al primigenio rock de las catacumbas, todo energía, convicción y melena (el que la tenga) al viento.

Como curiosidad (y dándole la razón a los estudiosos que han concluido que en los últimos treinta años todas las canciones son la misma) mezclaron 'Smoke on the water' con 'Fight For Your Right' en memoria de los fallecidos John Lord y Adam Yauch, y, sí, encajan perfectamente (aunque ciertamente hay una versión de karaoke ya hecha por ahí). Lo dicho, impresionan.