JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 05/02/2012

Hay toreros y futbolistas que se han hecho legendarios por su impredecibilidad, capaces de rozar el cielo y el suelo, a la vez o uno detrás dentro, de bordear el desastre o la gloria sin solución de continuidad. Lo decían de tipos como Curro Romero, Butragueño o Raúl, que en términos concertísticos hacían "jams" en función del entorno, las oportunidades, los compañeros o el genio. RAIMUNDO AMADOR sería el equivalente en música, con conciertos y bandas bien ensambladas, o "encuentros" en los que surgía la chispa a ratos, todo el rato o en proporciones homeopáticas. Desde hace años le hemos visto en todas estas situaciones, y por más improvisada que fuese la cita, casi siempre salía airoso, como el pasado jueves.

A la Forum de Granada llegaba presentando su formato "íntimo", es decir, su hijo Ray Jr, el habitual Lin Cortés, (invitado a ratos también su sobrino Julián) y hasta aquí la parte doméstica; y atención, el tercer ray era el legendario Raymond Gómez (Stanley Clarke, Deodato, Narada M. Walden, Herbie Hancock, Steps Ahead, Larry Coryell, Aretha Franklin... y también Pekenikes, Miguel Ríos y Orquesta Mondragón; como anécdota, él estuvo en los Pop Tops del 'Mamy blue', cuando el ahora popular presentador de Intereconomía, Alfonso Arteseros, era el bajista/manager del grupo). Los dos Rays seniors tocaban por primera vez juntos esa noche.

Casi se llenó la Forum para el concierto del sevillano, lleno de proporciones humanas esta vez que permitía acercarse al personaje, al que le gusta interactuar con el respetable, y cuando nota el calorcillo del público y está a gusto, la persona se acalambra y sus sonrisas y gestulidad desatada vence la concentración del personaje.

La noche dio para todas la posibilidades con un repertorio, de todas épocas y con mucho "favorito": así comenzaron con una destartalada versión del optimista 'Jessica' de los Allman para coger temperatura, y ahí quedó claro que había dos mundos en el escenario con el sevillano de bisagra y un pie (sin sus famosas botas tejanas de piel de culebra) en cada lado. 'Candela' y 'Hoy no estoy para nadie' anticiparon el 'Te canto Camarón' y una inédita versión de 'El lago' de Triana dedicada "a ustedes y al Camarón que seguro que está esta noche aquí" dijo, recordando también sus primeras noches en Granada con su amigo Pepe Zorrilla de anfitrión. Para 'El blues de los niños' cambió el juego, y del crujiente sonido "venenoso" que arma con Cortés y su hijo, y el franco español al quite, pasamos a un rato imponente, un dúo letal entre los dos titanes de la guitarra en el que quizás fuese el mejor momento de la noche, puro blues en estado crudo y eléctrico por parte del andaluz, y más hecho a cargo del franco-español. En el mismo tono siguieron el 'Baby please don't go' cantado con la agudísima voz de Gómez, algo más blues con un 'Mundy' tocando el bajo (un raro Höffner "Club"), como anticipo de un fin de fiesta con las "orejitas" a gusto, el 'Gitano de temporada', aquel pirata malo y demás hitos de la casa. Un "dos-en-uno" de concierto con un trío de Rays; y no es farol, a veces el trío de ases gana la mano.