VICKY PEINADO  |  Madrid, 03/06/2011

"Estos días azules y este sol de la infancia", son los últimos versos de Antonio Machado, los llevaba en el bolsillo de su chaqueta cuando murió. De ahí extrae Eusebio Calonge (autor de la compañía La Zaranda) el título del espectáculo que la compañía Pajarita de Papel representa hasta el 26 de junio en La Puerta Estrecha (Madrid). Durante la Guerra Civil, Machado renuncia en muchas ocasiones la invitación de exiliarse de España, también el asilo político, pero en el año 39 la situación se hace insostenible y decide huir a Francia con su anciana madre. Las penurias del viaje hacen que enferme y muera al mes de llegar, su madre fallece tres días más tarde.

El texto de Calonge sobrecoge en su poesía y en sus imágenes, delicado y simbólico en ocasiones, crudo y fresco en otros. Bello y complejo.

Acompañamos a Ana Ruiz, madre del poeta, en su soledad, en su miedo y su dolor. La guerra absurda e inútil ha separado el país y hasta a sus propios hijos, un temor crece en su sangre, vela sus sueños, se adueña de su vida y de su razón. Rodeada de fantasmas, doña Ana, sólo puede formular preguntas que quedan irresueltas.

Los perfumes embriagan los sentidos del espectador, lo trasladan y provocan que sus propios fantasmas se vuelvan corpóreos. En los espacios íntimos del recorrido uno siente a veces que mancilla algo sagrado. Son clarificadoras las escenas que retratan el horror y la podredumbre de lo que significa estar perdido, desposeído y perseguido. Olores y colores nos recuerdan que no somos inmunes, nos recuerdan nuestra propia fragilidad.

La puesta en escena está plagada de imágenes pictóricas y cercanas que retratan con exactitud y sin pretensiones la memoria cruel de una etapa negra en nuestra historia.

El recorrido nos lleva a un lugar poco transitado, donde habitan el recuerdo y los miedos nocturnos, donde la impotencia y la rabia, el olvido y la tristeza se hacen su hueco cediendo paso a la muerte.

Toda una experiencia sensorial producto de unas interpretaciones honestas, repletas de vida, de verdad y colmadas de trabajo.