REDACCIÓN  |  Madrid, 22/12/2010

Hoy, 22 de diciembre, Vértigo Films estrena en España 'TENGO ALGO QUE DECIROS', la última película de Ferzan Ozpetek, uno de los directores más valorados del panorama italiano así como uno de los más taquilleros del momento. Más de un millón de espectadores en Italia, una cifra que Ferzan Ozpetek se está acostumbrando a alcanzar con suma naturalidad con cada uno de sus últimos estrenos, avalan esta comedia dramática que se presentó durante el pasado Festival de Berlín.

Gracias a la multitud de premios que acumulan sus películas alrededor de todo el mundo, su figura ha alcanzado también una gran proyección internacional llegando incluso hasta el siempre complicado mercado americano. En los últimos años, museos tan prestigiosos como el MOMA de Nueva York y universidades como UCLA en Los Ángeles, han dedicado sendas retrospectivas a su trabajo.

Fue también en Los Ángeles donde el pasado 4 de junio se presentó su última película, 'Tengo algo que deciros' ('Loose Cannons' en EE.UU.), cuya proyección congregó a un buen número de estrellas de Hollywood como Madonna, John Travolta o Andy García. Más tarde, en una larga entrevista en televisión, la mismísima Madonna no dudaría en afirmar que "Ferzan Ozpetek es uno de mis directores favoritos, es un genio".

La película narra la historia de Tommaso, el miembro más joven de la extensa y excéntrica familia Cantone, dueños de una fábrica de pasta en Puglia. Su madre Stefania es una mujer encantadora pero asfixiada por las convenciones burguesas; su padre Vincenzo tiene unas expectativas desorbitadas sobre sus hijos; su tía Luciana es una excéntrica; su hermana Elena una ama de casa frustrada; su hermano Antonio trabaja con su padre en la fábrica de pasta; y por último está su rebelde abuela, atrapada en el recuerdo de un amor imposible.

Tommaso, aspirante a escritor, vuelve de Roma a casa para una importante cena familiar en la que su padre les entregará la dirección de la fábrica a su hermano y a él. Resuelto a hacer valer sus elecciones personales, Tommaso planea anunciar en la cena que es gay. Pero esa noche, cuando se dispone a pedir silencio, se le adelanta su hermano quien para sorpresa de todos desvela su propio secreto. Vincenzo le echa de casa, de la familia y de la fábrica.