JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 28/11/2010

TONI ZENET es un hombre de costumbres. Todos los días lee el periódico y se toma una cervecita como apetitivo antes del almuerzo. En el mismo sitio y a la misma hora. "Y si no tengo esa continuidad me jode y me fastidia", asegura. Zenet ha sido el crack de estas últimas temporadas en un público, el adulto, que no tiene muchas ofertas cualitativamente reseñables. Tras dos años, dará continuidad a su exitoso 'Los Mares de China'. El contenido de 'Todas las calles' sonó antes que en ningún sitio en sus conciertos de hace unos días en Madrid (sala Galileo Galilei) y Granada (sala El Tren), una ciudad esta última donde no ha dejado nunca ni una entrada por vender.

- En Granada dejó tanta gente en la calle como dentro del local donde actuaba... ¿se imaginaba alguna vez lo que le está pasando?

- Pues no. Cuando empezamos este proyecto hace tres años simplemente hicimos la música que a nosotros nos gustaba. La sorpresa ha sido que lo que a nosotros nos gustaba, parece que también le gusta a otra mucha gente. A lo mejor el secreto fue que lo hicimos con el placer de hacer lo que nos gusta.

- Va a por el segundo disco, ¿la vencida o a la segunda se la juega uno?

- Uno se la juega todos los días, así me gusta decir un tanto en broma, que en realidad 'Los mares de China', era el avance de 'Todas las calles'.

- Cuéntenos algo, por favor, de este disco.

- Hemos vuelto a reunirnos el mismo equipo que ya trabajamos el disco anterior. La gente va a encontrar las maravillosas letras de Javier Laguna y esos increíbles músicos con el que tengo el placer de trabajar. Si antes hicimos un viaje por los mares de China, ahora nos recorremos todas las calles de todas las ciudades del mundo...

- Y con tanto ajetreo, ¿le que da tiempo para alguna peli o serie?

- Pues ahora mismo estoy centrado en la salida del nuevo disco. Pero por supuesto si me llega una buena oportunidad, no voy a descartarlo.

- ¿Se ve haciendo una "biopic" de un artista antiguo llamado Zenet?

- (Risas) No rotundamente.

- Dicen de usted que "la cámara le quiere"... ¿Cuando actúa a qué objetivo mira para embelesar?

- Miro directamente a los ojos de quien me escucha y, si hay una cámara, lo que en realidad veo son los ojos que están detrás...

- Su público, como el de otros fenómenos tipo Buika, Bebo, Kiko... es bastante talludito, ¿el mercado adulto está necesitado de portavoces de su sensibilidad?

- No me considero portavoz de nadie, tan solo transmito lo que siento y creo que es verdadero. Es cierto que una gran parte de mi publico es adulto, pero te aseguro que desde el escenario veo familias completas desde los abuelos a los más jóvenes.

- También es más fiel (y en su caso, ejem, ¿arrojado?) que el adolescente, ¿lo ha notado?

- A lo mejor con la edad se pierde la vergüenza que tienen los adolescentes.

- En una crítica leí que le comparaban, cunas aparte, con Antonio Banderas. ¿Para cuándo se va a hacer las Américas?

- Me encantaría poder cruzar el charco y poder devolver toda la música que ese continente me ha dado antes a mí.

- Los mares de China ya no son lo que eran, que están llenos de cargueros de todo a cien, ¿qué nos queda?

- Siempre la buena música.

- Está actuando en festivales de jazz, ¿susto o muerte?

- Para nosotros es un placer que nos inviten a estos festivales. El jazz es una de bases de nuestra música y aunque lo que hacemos no sea puramente jazz, es un honor compartir escenario con los grandes.

- Con Sur SA actúo en Granada en el multitudinario Festival del Zaidín... ¿Se ve a lo Sinatra llenando estadios?

- Me considero más humilde, con llenar teatros por toda España me siento más que feliz.