CARMEN OCAMPOS  |  Madrid, 26/11/2010

El director y guionista de cine LUIS GARCÍA BERLANGA murió en Madrid a los 89 años de edad. Nació en Valencia, hijo de un Gobernador Civil republicano, empezó los estudios de Derecho, los dejó por Filosofía y Letras y por fin se decantó por su verdadera vocación e ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.

Su cine siempre fue irónico y crítico con la sociedad española. Formó parte de ese grupo de directores y guionistas que supieron burlar la censura franquista con diálogos y situaciones aparentemente absurdas pero con fuerte contenido crítico. Especialista en el plano-secuencia, los actores sabían cuando comenzaba la secuencia pero no cuando iba a terminarla. Típicas en sus películas son esas escenas con muchos personajes donde todos hablan, con varias conversaciones en una misma escena.

Comenzó dirigiendo cortometrajes y en 1951 codirigió 'Esa pareja feliz', su primer largo, junto a Juan Antonio Bardem donde también compartieron guión. Los protagonistas (Fernando Fernán Gómez y Elvira Quintillá) son un joven matrimonio, ella gana un premio el mismo día que despiden a su marido del trabajo. Berlanga hacía una crítica del afán consumista que surgía en la España de aquellos años.

Después vendría la archiconocida 'Bienvenido, Mister Marshall', obra maestra del cine español con guión de Miguel Mihura y Juan Antonio Bardem, rodada en Guadalix de la Sierra, nos presenta a los habitantes de un pueblo (aquí llamado "Villar del Río") que se preparan para recibir a los americanos y ya de paso las ayudas del Plan Marshall, ayudas que nunca llegaron a España; mítica es la escena del pregón de Pepe Isbert desde el balcón del Ayuntamiento.

Vinieron unos años muy productivos, en 1954 dirigió 'Novio a la vista' con José Luis López Vázquez y guión de Bardem, el propio Berlanga y Edgar Neville. En 1956, 'Calabuch'. En 1957, 'Los jueves, milagro' con Manuel Alexandre, en un pequeño pueblo español sus habitantes se inventan un milagro que promocione su balneario, en ella el director critica a una sociedad reprimida por la religión. Con 'Plácido' en 1961 recibió la nominación al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, con guión de Rafael Azcona y Berlanga, donde hace crítica de ese sentimiento de caridad cristiana hacia los pobres que surge siempre en Navidad, el "siente a un pobre a su mesa" que iba a ser el título de la película pero que la censura no permitió.

'El verdugo' en 1963, otra obra maestra con guión de Azcona y Berlanga. Nos cuenta la historia de Amadeo (Pepe Isbert), un verdugo recién jubilado que va a perder el piso que le iban a entregar por su condición de funcionario, su hija Carmen (Emma Penella) y él convencen al marido de ésta, Jose Luis (Nino Manfredi), para que acepte el puesto de verdugo y así no perder el piso, pero llega una orden de ejecución y Jose Luis prefiere perder el piso. Inolvidable es la última escena, en la que Jose Luis es llevado a rastras al garrote vil como si fuese el condenado y no el verdugo. Es todo un alegato contra la pena de muerte.

En la Transición llegaron 'La escopeta nacional', 'Patrimonio Nacional' y 'Nacional III', trilogía de la familia Leguineche, crítica a la clase empresarial y política.

En 1985 dirigió 'La vaquilla', divertidísima película ambientada en la Guerra Civil, cuenta las peripecias por las que pasa un grupo de soldados del bando republicano que se infiltra en el bando nacional para robar una vaquilla, con un extenso reparto de actores todos ellos conocidos por el gran público. En 1987, 'Moros y cristianos' es la última película en la que comparte guión con Rafael Azcona. Berlanga nos muestra a una peculiar familia de turroneros.

En los años 90 dirigió 'Todos a la cárcel' por la que ganó el Goya al mejor director y 'París-Tombuctú', ambas con guión suyo. En estos años también dirigió las series de televisión 'Villarriba y Villabajo' de la que también escribió el guión, y 'Blasco Ibáñez'.

Berlanga coescribió muchos de sus guiones con Rafael Azcona, del que puede decirse que es uno de los mejores guionistas del cine español. Y para Berlanga trabajaron muchos de los mejores actores de nuestro cine como López Vázquez, Pepe Isbert, Agustín González, Amparo Soler Leal y muchos otros de sobra conocidos por todos.

Con un buen actor, un buen guión y un buen director, no se puede hacer otra cosa sino una buena película, que es lo que hacía Luis García Berlanga.

Adiós, Mister Berlanga.