REDACCIÓN  |  Madrid, 05/08/2010

Los finlandeses THE FLAMING SIDEBURNS actuarán en el Gruta 77 el próximo 11 de agosto, teloneados por Ángeles, dentro de una extensa gira que, promovida por El Beasto Recordings,  les lleva hoy al Doka Kafe Antzokia de San Sebastián, mañana día 6 a Pontevedra, el sábado día 7 al Mardi Gras de A Coruña, el lunes 9 al Estudio 27 de Burgos, el día 10 a la sala Acapulco de Gijón, y que cerrarán, tras su paso por Madrid, el 12 en La Gramola de Orihuela, el 13 en el Japan Rock Club de Villarreal y el 14 en la sala Monasterio de Barcelona.

Formados en Helsinki en 1995, sus miembros provienen de bandas como Jack Meatbeat & The Underground Society, Teenage Kicks, Lowdown Shakin' Chills, The Unhinged o Bomber. Desde el principio son capaces de combinar de forma magistral las más variadas influencias, a pesar de que en una primera época se decantan por el salvaje, sucio, lascivo sonido de las bandas de Garage de los 60. Sus primeros singles muestran a una banda que parece propulsada desde 1965. Bombas de relojería que se recopilarán en el disco 'It's Time To Testify… Brothers & Sisters', publicado por el sello danés Bad Afro y que les convierte en una de las bandas favoritas de los seguidores europeos del género. En esa época comparten disco con The Hellacopters y se sitúan en el centro del huracán escandinavo que arrasara Europa a finales de los noventa, pero la banda no desea verse anclada en ese sonido y no pasa mucho tiempo hasta que consiguen una identidad propia, con influencias de los 60 pero también de otras décadas y estilos. La banda gira sin interrupción por Europa y viaja a USA donde el mismísimo Little Steven se queda prendado y les invita a participar en uno de sus festivales.

En 2001 sale al mercado 'Hallelujah Rock'n'Rollah', sin duda uno de los mejores discos de principios de siglo; el sonido de la banda ha cambiado y su popularidad en toda Europa aumenta gracias también a sus aclamados directos, que suelen compartir con bandas como The Hellacopters o The Hives. Su sonido es una combinación de diversas influencias: rock&roll de los 70, sonido Detroit, soul y country&western. En 2002 llaman la atención de la discográfica americana Jetset Records y publican en USA su nuevo disco, 'Save Rock'n'Roll', seguidos del directo 'It's Time To Testify Again… Live At Gearfest' y al año siguiente el doble 'Sky Pilots'.

Por entonces la actividad de la banda es incesante, continuamente en la carretera, girando por el continente y cruzando el charco hasta que en 2007 ve la luz 'Keys To The Highway' con el sello Bitzcore. Su último largo aparte de los dos volúmenes de 'Back To The Grave' que han publicado y en los que recopilan grabaciones de diversa índole.

Después de más de una década de incesante trabajo, la banda decide tomárselo con más calma y darse un respiro, pero este período no duraría demasiado y pronto vuelven a la carretera. Después de algunos cambios de formación, parece que ésta se ha estabilizado con la entrada en 2003 del guitarrista Peevo De Luxe.