JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 06/06/2010

Son la sensación de las dos últimas temporadas, las jams. Según el diccionario de la música elemental dícese de "una reunión informal de músicos con afinidad temperamental, que tocan para su propio disfrute música no escrita ni ensayada dejándose llevar por la improvisación según va llegando", hasta el amanecer incluso. Pero lo sorprendente es que sea en el Organ Jazz, otro de los puntos donde todas las semanas hay encuentros (en este caso con el histórico organista Enrique Valdivieso), la Barraca, la Who o el Boogaclub, hay en ocasiones mucho mas público espectador que en los conciertos de sus programaciones habituales. Y es que el feeling cuando brota arrebata. Opina el organista Valdivieso que el éxito de las jams radica "en la cordialidad de los músicos, que a veces produce momentos sublimes para el oyente, y (ríe) cuando no ocurre así, por la complicidad, se nota menos".

Hoy domingo, como todos los días que en que no tenga causas mayores que defender con su guitarra, esto es conciertos de las muchas formaciones en las que participa, la del Boogaclub está comandada por el guitarrista de Tel Aviv DAN BEN LIOR, que con su equipo es la base para que se haga la música a su amor, como dicen los reyes de la tijera y el patrón. Dan vive en Granada desde 2006, cuando llegó desde Barcelona para arrimarse al duende del flamenco, dentro de la Flamenco Small Band primero, para ser pieza obligatoria del octeto-noneto de Rubem Dantas ahora y estar abierto a todos las jugadas que le permita su tiempo libre. Sin duda su extraordinaria habilidad instrumental, su eclecticismo estilístico y su facilidad de generar empatía con cualquier que se siente (o no) a su lado, son las garantías de que cada velada de domingo sea viernes noche en el Boogaclub.

Dan comenzó a tocar en 1986 y en 1988 abrió con su hermano Yuval una escuela de música moderna So What en su cuidad natal Rishon le Zion. En 1999 grabó una demo de su obras originales con el proyecto Po, siendo seleccionada para el Red See Jazz Festival, donde asegura comenzó su definitiva carrera profesional. Trotamundos por definición, estudió en el conservatorio de Amsterdam y participó en diversos proyectos en Brasil, Holanda, Bélgica, Austria, Israel... Tras su estancia de un año en Barcelona como profesor de la escuela de música Metronom, se vino para el sur para colaborar con Jerry González y Dantas en la Flamenco Small Band del arreglista Diego Guerrero. Y aquí está.