JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 01/05/2010

Pasito a pasito, disco a disco "creciendo hacia arriba como la hiedra" dicen, NIÑOS MUTANTES se encuentran llenado salas con capacidad ya de cifras con tres ceros. Su 'Las Noches de Insomnio', el sexto disco que editan con material propio, los ha puesto a tiro de las grandes audiencias. Lo tocan en la Tren de Granada (22h) hoy sábado uno de mayo.

- Supongo que se lo preguntan por todo lados: ¿Qué tiene el agua de Granada que hay tanto grupo?

- Efectivamente, nos lo preguntan en todas partes desde hace más de diez años. Siempre hemos dicho que lo que haya muchos y buenos grupos por aquí forma parte ya del carácter de la ciudad, igual que Cádiz tiene chirigoteros, aquí tenemos rockeros y poperos a mansalva. Las causas probablemente son diversas, pero deben tener que ver con el paro, con la vida nocturna de la ciudad, la ausencia de un equipo de fútbol de primera división y la imitación de ídolos locales que empieza en Miguel Ríos, Los Ángeles, 091, Lagartija...

- ¿Las noches de insomnio son tan fértiles?

- Son duras, y hay que convertirlas en fértiles. La cabeza funciona de una forma extraña ante el insomnio. Cuando no duermes la cabeza recibe bombardeo de ideas caótico y aparentemente absurdo, pero que no lo es tanto. Entre esa sucesión de pensamientos sin sentido aparente están las cosas que a uno más le importan. Estas canciones han salido de esas noches.

- El pasado disco provocó "división de opiniones". ¿Y éste?

- Es la primera vez que nos encontramos con unanimidad en la opinión sobre un disco, y ya llevamos unos cuantos. No estamos acostumbrados a tanto elogio, nos parece hasta extraño no haber recibido todavía ninguna puñalada con éste. Estamos contentísimos, porque confirma la sensación de que "este disco es especial" que tuvimos desde el primer día de grabación.

- Oído el disco... insisten en la variedad, algo que no puntúa positivo en tiempos de militancia monocorde ¿le han cogido el gusto a no repetirse más que lo justo?

- Odiamos la militancia ortodoxa en cualquier cosa. Nosotros somos eclécticos, oímos música diversa y el reflejo es que también componemos en palos distintos. Nosotros sabemos que lo más importante es disfrutar cada instante que dedicamos a la música. Y para eso es básico no aburrirse y no caer en la rutina. Nosotros la rompemos saliendo de nuestro "papel previsto", y hacemos una canción de rock medio progresivo y de psicodelia después de una nana acústica, luego hacemos otra punki, otra de rock bailable con sintes y otra con un punto fronterizo o de spaghetti western... En todas somos reconocibles, cuando tienes una personalidad marcada da igual de qué palo vayas, porque siempre se sabe que eres tú mismo. No nos da miedo salirnos de la imagen que otros puedan tener de nosotros.

- Pero no se han atrevido con ese New Order Style que es 'Quiéreme como soy' como canción enseña?

- No es que no nos atrevamos. Bastante atrevido es ponerla la primera del disco, con los sintes a toda pastilla a la vez que la acústica campestre y diciendo "quiéreme como soy, no cambiaré"...Nos ha dado por las declaraciones de intenciones... Como single veíamos más otras, la verdad.

- Por cierto: ¿para cuándo la remezclan?

- Je je... pues la verdad es que ya nos han hecho propuestas deshonestas del mundo DJ...

- Disco a disco la misma pregunta ¿para cuándo dejan la conquista del espacio exterior?

- Para cuando la SGAE decida que a nosotros también nos van a pagar un tour americano con todos los gastos pagados... que ya nos toca!!!

- ¡A la felicidad por la autogestión!... ¿o no es para tanto? 

- Después de una década en una independiente como Astro la relación estaba agotada y necesitábamos cambiar. Estamos felices con la autogestión: eres responsable de lo bueno (y te cuelgas las medallas) y de lo malo (y así no hay que buscar culpables).

- Creo que lo han grabado en la Alpujarra ¿en qué se nota que no está hecho en Los Ángeles como otros por ejemplo?

- Supongo que el aire de la Sierra, el clima de Órgiva, el agua y el jamón tienen que ver con lo a gusto que estábamos en el estudio y lo bien que lo hemos pasado grabando este disco. Eso se nota en el resultado, y así se puede uno permitir improvisar como lo hemos hecho en este disco. Ojo, lo mismo en Los Ángeles se puede encontrar todo eso y más... Pero por ahora estamos muy bien viendo el Veleta y el Caballo desde la sala de grabación, y eso allí si que no puede hacerse.

- Esto no es lo que se nos prometía y se han dado cuenta, en cada nuevo disco se les nota más desencantados... ¿Son días tan complicados?

- Son días complicados, este disco es el de la pérdida de la inocencia. La vida de adulto es un fraude: trabaja (si puedes), consume, descansa para trabajar más... Es una rutina odiosa contra la que nos rebelamos. Encontrarse de frente con la vida adulta después de vivir en pleno síndrome de Peter Pan es jodido. Sería ridículo que siguiéramos haciendo letras de problemas de adolescentes o cantando a la chispa de la vida (bueno, eso no lo hemos hecho nunca). Nuestras vidas son complejas, tenemos problemas, y en nuestras canciones siempre hemos sido transparentes y muy autobiográficos. Decir verdades de estas en las canciones las hace amargas, pero también sirve para que otros se identifiquen con lo que contamos, y así nos sirven de terapia psicoanalítica más barata que un licenciado argentino a nosotros y a nuestros seguidores...

- John Lennon tiene que hacer publicidad de coches y Antonio Vega de vodafones... ¿tan mal está la cosa?

- Bueno, el lado positivo es que gracias a esos anuncios a veces conocemos grandes canciones. Al final resultará que la única forma de oír música buena en televisión es ver los anuncios...

- Por el contrario ustedes están llenando ya con cifras de tres ceros... ¡¡¡existen los brotes verdes!!

- Ojalá llegara el cuarto... Nunca hemos dejado de crecer, poco a poco, pero siempre hacia arriba... como la hiedra, que también es verde ¿no?