MIGUEL ANTONIO HURTADO  |  Madrid, 29/04/2010

Los cien años de Gran Vía bien merecían un primaveral cielo azul sosteniendo un radiante sol, testigo privilegiado junto con miles de personas de un espectáculo diseñado para todos los públicos -fans de Nek, familias, pandillas...- y procedencias -'gatos', guiris, turismo nacional...- El concierto celebración fue abierto por la melodramática venezolana Georgina (sin Tísuby) haciéndonos saber que el dúo con los que tantos éxito cosecho es ya historia y ahora es el momento de 'Ensayo y Error', y tanto empeño puso que el botón de sus vaqueros, no pudiendo soportar el delirio, saltó por los aires buscando el asfalto de la emblemática calle. La Gran Vía cortada al tráfico, como en aquellos fotogramas de 'Abre los ojos' pero con la diferencia de que ahora Eduardo Noriega no tendría un palmo de calle para correr.

El pop comercial de Alex Ubago, coreado por adolescentes enloquecidas, daba continuidad a esta fiesta de cumpleaños, y es que nada como canciones pegadizas, conocidas y de toda la vida para llevarse a las masas de calle (y nunca mejor dicho) y eso que las baladas romanticonas a ciertas horas son todo un riesgo. Sharon Corr, la guapísima violinista irlandesa de The Corrs, aparece en escena para consolidar esa experiencia que tan bien funcionó en 'Amarrado a ti' y presentarnos con Alex su nuevo tema, 'Buenos Aires'. Y tras el cierre previsible de Alex con 'Me muero por conocerte' llegaron, mientras se preparaba la escenografía para El Sueño de Morfeo, como en todo macroespectáculo los momentos de diversión del público cuando por megafonía sonaba aquel tema del año 89 de Los Refrescos, 'Aquí no hay playa', y los cuerpos comenzaron a saltar y bailar, vibrando con El Canto del Loco y Antonio Flores con su, no podría ser de otra manera, su "Gran Vía y llevas aquí casi toda la vida" y olas se abalanzaban desde Callao hasta Alcalá de donde no retornaban a pesar del empeño de Tony Aguilar.

Raquel del Rosario saludando a Madrid con los suyos y repertorio ganador a la palestra, 'Si no estas', 'Esa soy yo', 'Ojos de cielo', 'Que nunca volverá', 'Gente', intercalados con el autodenominado cuarto elemento de El Sueño de Morfeo pone el sabor tiffosi a la Gran Vía, Nek y su 'Para ti sería'.

Finalizado el evento, el glamour de Marylin se introdujo en todos los participantes en el homenaje a la calle por excelencia de este Madrid para cantar un emotivo Cumpleaños Feliz ante la mirada de sus eclécticos edificios.