JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 21/03/2020

Tras pasar por marcas como TNT, 091, Love & Hate y Quäsar, Ángel Doblas bautizó con su apellido a su proyecto más personal. Su trabajo filtra las músicas que han despertado su atención en este tiempo, con especial detalle las de su juventud pre-punk y el Glam de pista de coches de choque: Slade, Golden Earring, T.Rex, etc., hasta llegar The Clash, el grupo que le marcó de por vida. Estos días ha salido su cuarto disco, titulado 'Un mundo feliz', con unas canciones que en directo se reconcentran en el ataque directo de las guitarras, hasta tres en formación.

- ¿Ha dejado el "no hay futuro" para llegar a 'Un mundo feliz'?

- Del "no hay futuro" hemos pasado a 'Un mundo feliz' aparentemente perfecto. Es la ironía de la perfección para eliminar todo lo que nos rodea. No creo que haya mucho futuro en este mundo feliz, así que volvemos al principio. La parte rica del planeta ve pero no quiere ver, vivimos bajo el imperio de la mentira y la estupidez.

- O es que se me ha hecho mayor para ir escupiendo en los escenarios...

- Hombre, mayores nos hemos hecho, está claro, pero eso de escupir (carcajada)... Ni antes ni ahora. No me gustaba cuando veía un grupo en un intercambio de escupitajos con el público. ¡Qué asco! Creo que eso vino porque Johnny Rotten en una ocasión se le hizo un gallo y el disparo fue al público, lo que provocó una moda punk de intercambio salivero... modas ¡completamente impensables ahora mismo!

- Se lo pregunto porque se ha "sofistifuturizado"...

- Me gusta el palabro, gracias, lo utilizaré para definirme. Este disco es lo que me apetecía hacer en este momento y son las canciones que más he disfrutado creando. El disco arranca con 'Un mundo' que es la unión con el anterior, y entramos de lleno con 'Postulante', que es cómo me vi en un momento malo de salud; el título de esta canción se lo debo a José Luis Sampedro, él me inspiró. Y seguimos hasta llegar a 'Me habla y se va', que lo cierra preguntando qué hemos hecho con nuestros mares. Me siento a gusto en este terreno tan "sofistifuturista".

- Es lo que tiene que haya un estudio en casa, que se puede jugar mucho...

- Un estudio en casa ayuda a componer ya que puedes tocar todos los instrumentos y ver un conjunto aproximado de lo que buscas. Creo que mucha gente trabaja ahora así. Luego necesitas la ayuda de profesionales para las mezclas y masterización, en nuestro caso hemos contado con Paul Grau.

- Se ha metido el micro hasta la campanilla y le ha quedado una voz muy confesional...

- Sí. El problema fue el "antipop" y las suspensiones elásticas, pero conseguimos llegar a la campanilla (risas). Aparte de eso estoy más cómodo en esa tesitura y por supuesto empastando con la magnífica voz de Victoria Orti.

- Ya que comparte equipo con Freedom Band, ¿va a utilizar sus fantásticos coros?

- Sería magnífico y no descarto hacerlo si es posible.

- 'Realidad imaginada' parece perfecta para abrir o cerrar un concierto...

- ¡Ni que hubiera venido a los ensayos! Pero no diré si abre o cierra.

- Y ya por último, con su experiencia, ¿qué consejos le ha dado a su sobrina Mimí Doblas (Lola Índigo)?

- Antes de ser tan famosa hablábamos mucho y grabábamos muchas cosas en mi estudio, ahora no para y cuesta más encontrar huecos para verse. Ella es muy profesional y muy luchadora, le ha costado mucho llegar a donde está porque nadie le ha regalado nada. Estoy muy orgulloso de ella y sé que sabrá mantenerse arriba.