JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 09/01/2020

Pocas veces ha habido una unanimidad tan absoluta alrededor de un nombre: MORGAN. Morgan es una gran noticia para la música española, derrochan talento y se salen de las coordenadas del estándar haciendo cosas como tocar en el Teatro Real, como acaban de hacer estas navidades con la Orquesta Sinfónica de Madrid. Y afinando más llegamos a su vocalista Carolina de Juan "Nina", a la que conocimos doblando la voz en disco y los conciertos de Quique González. Un amor de voz que deja helados por su dulzura de miel de mil flores. Algunas recolectadas en las praderas de la "americana", otras en el soul, otras en... y que en sus dos discos enamora instantáneamente. En cada visita han duplicado aforo, y ya tocan techo a cubierto en la Copera de Granada mañana viernes.

- ¿Cómo llevan lo de que todo el mundo hable bien de Morgan, da apuro?

- Sobre todo con mucho agradecimiento.

- Vetusta Morla tardó diez años en explotar, ustedes lo han hecho en un disco. ¿Notan esa aceleración?

- Tampoco sabemos muy bien si nosotros hemos explotado o no... Lo que sí vemos es que hemos podido hacer dos giras preciosas y darles a nuestros dos discos unas vidas muy dignas. Vetusta Morla son palabras mayores.

- ¿Y lo viven como exigencia?

- No, al contrario, la vivimos como libertad. Si hasta ahora nos han dado cariño, el público ha dado por buena nuestra manera de hacer las cosas, eso nos da una libertad artística impagable y maravillosa.

- ¿En qué momento notaron que habían pasado la línea de no retorno, y que Morgan iba para arriba sí o sí?

- Pues no creo que eso se sepa nunca, nosotros disfrutamos del camino que hemos ido haciendo y no damos nada por sentado.

 - La comparación no es forzada, tanto Vestuta como Morgan parecen impensables sin las cualidades emocionales de sus portavoces... ¿no?

- Creemos en el todo más que en las partes.

- Pero en su caso las facultades son muy conmovedoras...

- ¡Gracias!

- Viéndola apretar los puños para cantar, que es su imagen más fotografiada, da la sensación de que necesita romperse por dentro para dar esa energía a las palabras...

- Son manías que tengo mientras canto, la verdad es que no soy consciente de lo que hago con mi cuerpo en el momento pero sí, los conciertos son muy potentes para nosotros emocionalmente.

- Si Bob Dylan canta a Sinatra... ¿Morgan haría 'Charo'?

- ¡Seguro!

- Por cierto que nosotros la conocimos incrustada en la banda de Quique. ¿Qué se trajo de la gira con él?

- Quique ha sido un regalo de la vida. Tanto Chuches como yo hemos aprendido muchísimo, de música, del oficio, de la música, del arte... Ha sido una experiencia emocionalmente muy rica y eso lo agradeceremos eternamente porque cada momento que pasábamos estábamos disfrutando y aprendiendo a partes iguales. Siempre vamos a recordar esa gira con muchísimo cariño.

- Se muestran bilingües... ¿cada idioma obliga a un tono o un mensaje distinto? ¿Cada sonoridad lingüística tiene su pulsión propia?

- Cada sonoridad lingüística tiene su característica, sí, pero para nosotros no es una cuestión de mensaje o tono sino una cuestión, sobre todo, de influencias.

- Su padre es músico de rock (tocó con Coz y Ñu entre otros). ¿Qué consejos le ha dado la voz de tanta experiencia?

- Tanto él como mi madre son músicos. Muy buenos además. Me han enseñado mucho, me veo incapaz de resumirlo. Pero siempre han fomentado en casa la importancia de la música y de todo lo potente que emana de ella.

- Cuando a la segunda es ya la vencida, ¿qué queda para la tercera?

- Pues no sabemos si ha ido la vencida ya, queremos experimentar más, tenemos muchas ganas de entrar al local y ver qué nos depara el futuro. Crear un disco es de las cosas más apasionantes que he vivido, así que estoy deseando que empecemos.