VALLE  |  Madrid, 08/08/2019

Podría ser una curiosa contradicción pero no lo es. El caso es que, en nuestra gama cromática, situamos a los colores rojos como los más cálidos y a los azules como los fríos cuando, en realidad, todos sabemos que el fuego se vuelve azul al llegar a las más altas temperaturas, al conseguir la combustión total. Sin embargo, en mi opinión, no se trata de una contradicción. Solo es una pequeña confusión fruto de nuestra equivocada y destructiva visión de la vida en la que, por comodidad, siempre actuamos para un plazo corto de tiempo sin esperar a que nuestra llama se torne azul. Como si nuestra existencia solo durara 80 o 90 años en lugar de sabernos inmortales. Esa estúpida manía de no mirar más allá para darse cuenta de que, entre todos los tipos de estrellas que hay en el firmamento, las más cálidas, jóvenes y refulgentes no son las rojas, son las estrellas azules.

'Blue Star', además del nombre de su primer EP, es una de las canciones del magnífico álbum 'On my way home' que EVA VÁZQUEZ AND THE WOLVES volvió a presentar el pasado viernes en la sala Clamores de Madrid. Con su inconfundible sombrero vaquero y sus altas botas de piel, Eva suele cantarnos mirando al fondo como viendo más allá, envolviéndonos en su universo country, transformándonos con el ascendente e intenso calor de su voz a través de unas melodías que, como las estrellas azules, aunque son composiciones nuevas, parecen eternas.

En un generoso concierto donde no faltaron interesantes versiones de referencia como la incluida en el disco 'Ghost riders in the sky' del maestro Johnny Cash, el 'Tulsa time' de Don Williams popularizada también por Eric Clapton o el 'Luxury liner' de Emmylou Harris, Eva Vázquez and The Wolves brillaron, sobre todo, en sus temas propios con los que, por destacar algunos, nos hicieron bailar cuando sonaron 'The world still goes on' y 'Go go go', nos encandilaron con la cadencia de 'Rising day' o 'Summer', nos enamoraron con una impresionante 'Old flame' pero la combustión total por la que el fuego de su estrella ya siempre será azul llegó con el rock sureño de 'The bridge'.

The Wolves son unos experimentados músicos que, no solo acompañan a Eva, además la refuerzan e iluminan con originales arreglos del más auténtico folk y rock americano de raíz. Así, también pudimos disfrutar con Pablo Rodas al bajo, Isi Ruiz a la guitarra y un aplaudido Jorge Suárez "el canario" a la batería.

Un concierto con una notable asistencia de un público que, impregnado por el buen rollo de la banda, cambió su gama cromática para ver las cosas de otra manera y, en consecuencia, mientras los desconocidos se hacían amigos y los más serios repartían sonrisas, el feo bailaba con la que siempre es la más guapa de la fiesta. Sí, ya lo sé... Podría ser una curiosa contradicción pero no lo es.