HERMINIA MARTÍNEZ  |  Jaén, 01/02/2007

Brasil, país-cuna de tantas músicas. Quizás debido a su gigantesca extensión, a las diferentes culturas que la habitan, quizás debido a las influencias europeas y africanas traídas en la época de los invasores, pero sobre todo debido a la enorme capacidad creativa de sus músicos, y a su habilidad para absorber influencias y devolverlas mejoradas. Hablamos de una tierra fértil a todos los niveles, a la sombra del ancestral Amazonas y sus tradiciones nativas combinadas con las influencias urbanas. En este escenario es normal la continua aparición de estilos. Si hablamos de música o ritmos brasileños aparecen axé, samba, lambada, choro, pagode, maracatu, la música de Pará... Pero sin duda, uno de los movimientos musicales más revolucionarios e influyentes a nivel mundial fue la Música Popular de Brasil, o MPB.

La MPB apareció en 1958 con la creación de la bossa nova, hija legítima de Joao Gilberto, Vinicius de Moraes y Antônio Carlos Jobim.Estos virtuosos variaron la estructura y la interpretación de la sambatradicional provocando una explosión de creatividad. Son los culpables de temas históricos como 'La Garota de Ipanema', situada entre las 10 canciones más escuchadas del mundo. A mediados de los sesenta apareció la segunda generación de músicos de la MPB. Aparecen nombres históricos, artistas tan indispensables en la evolución de la música brasileña como Gilberto Gil, Maria Bethania, Elis Regina, Caetano Beloso, Edu Lobo, Djavan... y MILTON NASCIMENTO. Elegir la carrera de Milton sobre las de todos los demás es arriesgado pero avalado por su continua capacidad de cambio y variantes en su creación. Milton Nascimento es cantante, guitarrista y compositor, no se le puede encasillar en ninguna "corriente artística", Milton hace canciones. Nació en Rio de Janeiro en 1942 pero se trasladó al estado de Minas Gerais con su familia adoptiva. Grabó su primer disco con la discográfica Codil tras despuntar en el Festival Internacional de la Canción de Brasil junto a Elis Regina y desde entonces no ha parado de crear, colaborar y grabar.

En sus temas podemos apreciar reminiscencias de himnos religiosos, cantos de trabajo, tambores africanos, cantos folklóricos nativos... Junto a esta tradición popular ligada a su tierra, Minas Gerais, combina elementos de jazz o rock. Ha cantado a los bosques tropicales, a la libertad y a la fuerza de la tierra. Ha versioneado a los Beatles, ha escrito una canción para el desaparecido actor River Phoenix, ha sido llamado a colaborar en un disco de Duran Duran... Todo en una coherente y delicada demostración de belleza marcada por su cristianismo.

La discografía de Milton es amplia en cantidad y variedad de contenidos. Especialmente recomendables son los dos dobles discos 'Clube da Esquina', de 1972 junto a Marcio Borges y Ronaldo Bastos y 'Clube da Esquina II' de 1978. Dos clásicos en la historia musical de Brasil. Y otra pareja de ases son 'Milton' de 1976 y 'Miltons' de 1988, en ambos colaborando Herbie Hancock. Se acompaña de músicos tan exquisitos como los percusionistas Airto Moreira y Naná Vasconcelos, que luego han desarrollado sus propias e interesantísimas carreras en solitario. Para quien tenga debilidad por el jazz que se adentre en el álbum 'Angelus', su capacidad para hermanar el jazz con la bossa nova quedó plasmada en 1994 con unos colaboradores excepcionales: Wayne Shorter, Pat Metheny, James Taylor y Peter Gabriel, entre otros. No es el único disco donde Milton trabaja con músicos de jazz. En el disco 'Brazilian Romance', Milton pone música y Sarah Vaughan interpreta canciones suyas. Este disco le hizo ganar el Grammy al mejor disco de jazz de 1990. Milton ganó (para él solito) un Grammy al mejor disco de world music por 'Nascimento' en 1997.

Pero por encima de la belleza de sus letras o la elegancia de sus melodías lo más significativo de Milton es su voz. Posee una voz privilegiada, tierna y envolvente, suave y potente. Elis Regina sentenció: "Si Dios cantase, lo haría con la voz de Milton ".