VALLE  |  Barcelona, 12/02/2019

Es imposible no solo ser sino parecer convincente cuando, con quince años y en la década de los ochenta, intentas contarle a tus padres quiénes eran Eddie Cochram, Gene Vincent o Chuck Berry con la única arma de un disco de los Stray Cats. La lógica aplastante me gritaba que eran precisamente ellos, mis progenitores, los que, armados y reforzados con Charlie Parker, Lee Allen o Bo Diddley, debían explicarme quiénes fueron esos señores que yo, tan inútilmente, trataba de darles a conocer. Así, enseñando a los cavernícolas cómo hacer fuego con dos piedras mientras les mostraba un mechero, caí en la cuenta de que mis padres, musicalmente hablando, fueron huérfanos. No había nada más que mirar sus discos para saberlo... Entre Raphael, Los Panchos, el Dúo Dinámico, Nino Bravo o Karina, a veces florecía algún clásico de los Beatles o de un Elvis ya gordo y hawaiano. Era una colección de quereres sin sentido propia de unos jóvenes huérfanos. Sí, la guerra civil española sembró todo tipo de orfandades en nuestro mapa y, a pesar de ello, ochenta años después, sigue vigente e, incluso, parece estar de moda posicionarse en algún bando sin haberla vivido. Yo no lo haré. Para mí eso es como escoger si llenas tu piscina de excrementos o de mocos justo antes de tirarte de cabeza por un resbaladizo trampolín. No obstante, la realidad es que, tras la guerra civil, los españoles perdimos dos décadas musicales trascendentales para nuestro desarrollo. El aislamiento vivido nos arrebató la década de los cuarenta y la de los cincuenta y nuestros padres no pudieron soñar con ser estrellas del rock and roll porque nuestros abuelos, callados y todos vencidos, no pudieron ser saxofonistas salvajes.

Por todo esto, 'Los saxofonistas salvajes. Vol. II' no solo es un homenaje a los grandes músicos precursores del rock y a sus obras en las décadas centrales del siglo XX sino que, en mi opinión, es la continuación de una aventura imprescindible para España. El insigne saxofonista DANI NEL·LO levanta con creatividad y pasión los firmes cimientos en los que melómanos rockeros de este país debemos apoyarnos, entierra, por fin, las semillas de aquellos frutos que comimos sin saber qué eran y, sobre todo, resucita aquellos ritmos y melodías cruciales que el silencio impuesto por el aislamiento mató.

Escoltado por el impresionante, cautivador y selecto sexteto con Pere Miró al saxo barítono, Dani Baraldés a la guitarra, Hector Martín a la guitarra barítono, Matías Míguez al bajo y Anton Jarl a la batería, el ex Rebeldes Dani Nel·lo desenfunda su saxo tenor y consigue rejuvenecer las robustas raíces del rhythm and blues, del funky jazz, del bebop, del twist, del mambo o del swing para crear un álbum elegante pero salvaje, con mucha alma pero con sangre y con mucha ilusión de la de sin peros. Así nos deleitamos con 13 joyas que conforman una gran banda sonora de una película llena de emoción que aún no se ha rodado en la que estos músicos, con Nel·lo a la cabeza, experimentan con maestría e improvisan con talento sobre las grandes actuaciones de saxofonistas cuarenteros y cincuenteros de la talla de Lee Allen, Willis "Gator" Jackson, Al Sears, Paul Williams o Big Jay McNeely entre otros.

'Los saxofonistas salvajes. Vol. II' vio la luz el pasado día 8 de febrero y es un trabajo que os hará vibrar desde el rocanrolero primer corte 'Último aviso' hasta el último tema, la balada negra 'There is something on your mind'. Único de todos los del disco que es cantado, como podéis imaginar, magistralmente por Nel·lo.

Un álbum perfecto para, como ya he dicho, recuperar el tiempo perdido y establecer las correctas bases de nuestra maltrecha cultura musical pero, también, para reconciliarse bailando y que suene de fondo mientras nos besamos el próximo día de los enamorados.