JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 19/10/2018

Si hace nada José Antonio García notaba el viento de cola, para José María Sanz también sopla el viento a favor. Y no para. Lleva siempre varios proyectos a la vez, sean musicales, literarios o cinematográficos... y cuando pone el punto final a alguno se echa al carretera. Estará "revalidando" 'El Creyente' en el mismo sitio donde lo registró, el Palacio de Deportes de Granada, hoy viernes 19 en su gira de cuadragésimo aniversario de su 'Rock and roll actitud'.

- Veo que hace muy pocos conciertos de aniversario, y ha incluido a Granada en ellos. ¿Plaza conquistada?

- Soy más de convencer que de conquistar, ni sirvo ni gobierno a nadie, más de razón que de fe. Granada es una ciudad motor en la historia de la música popular española, hay que tener un contacto diario con su realidad, no solamente musical sino con todo lo que culturalmente se genera a su vera. Alfonso Alcalá es mi referencia, bajista y pilar de la renovación de mi personaje y del sonido de la banda.

- ¿Desde 'El Creyente' sobre todo?

- La grabación de 'El Creyente' es un ejemplo de la importancia de Granada en mi carrera. Barcelona, Madrid y Granada son mis discos en directo en 40 años de trayectoria, algo más de tres millones de discos vendidos, tres novelas publicadas, dos producciones teatrales y dos documentales de género como parte de ese legado.

- Porque aquí le hemos visto también en plena travesía del desierto, con poco público pero el mismo ánimo y profesionalidad...

- Se sube, se baja, se tantea, como decía en uno de sus ensayos el poeta uruguayo Julio Herrera y Reissig. Los sonidos son ideas, título de mi nuevo trabajo que se está perfilando en estos días.

- En la primera entrevista que le hice, en los tiempos del 'Ritmo del garaje', decía que el futuro era algo muy lejano, que vivía a corto plazo. Todo muy punk... Pero el futuro ya está a aquí...

- No soy de los que reniegan de su pasado, descuidan el presente y sienten temor por el futuro.

- Por cierto, que tras años entrevistándole en persona o teléfono me han solicitado las preguntas por escrito... ¿En previsión de equívocos?

- Es una pena que la profesión periodística se encuentre en un brete, entre los quieren convertirla en un plató de televisión donde solo se escucha al que más grita en detrimento de la verdad y del conocimiento, y aquellos que se defienden de las reglas del mercado. Antes, sentarse con un periodista era un ritual que amaba, ahora se ha convertido en un deporte de riesgo. Cuando tienes que grabar las entrevistas para evitar una noticia falsa o llevar a tribunales a un periódico por poner en tu boca un falso titular vamos mal. Muy mal. Nuestra democracia se sustenta en uno de sus pilares, la libertad de prensa. Yo fui uno de aquellos adolescentes que creció con la película 'Todos los hombres del presidente' sobre el caso Watergate, y que veneraba la imagen y actitud de Oriana Fallaci.

- ¿Usted es un ejemplo vivo de que el que la sigue la consigue?

- No pretendo ser ejemplo. Soy un individuo que respeta y ama su trabajo, que trata a los demás a través de libre intercambio. El baloncesto al igual que el RnR es un deporte individual que se juega en equipo. La gestión del talento, la estrategia y el tiempo de juego, marcan la diferencia. Yo solo trabajo con los mejores. Ese es mi secreto.

- Veo que saca un nuevo recopilatorio de cumpleaños... y eso que usted es de los pocos corredores de fondo a los que el público les "permite" seguir coleccionando nuevas canciones, que lo habitual es reclamar (y acomodarse) en los "grandes éxitos" de por vida...

- Es necesario cada cierto tiempo recordar al público y al negocio quién eres y cuál es tu legado. En este trabajo eres lo último que has hecho, tu último disco, tu última gira... Poco importa el tiempo que lleves en esto. Así de crudo es todo. Nadie vendrá a rescatarte, nadie te echará un cable, en esta profesión los cuchillos vuelan, tienes que venir llorado de casa. Ser un fajador y saber aguantar los golpes.

- Cuarenta años... ¿Tener memoria de cuatro décadas en una sociedad "en tiempo real", con memoria de chanquete, puede ser hasta doloroso?

- He vivido el final de una dictadura, la transición a un modelo democrático y la consolidación de España como realidad en el mundo, no está mal. Me gusta mi país, es un país de creadores, se lo digo a los grupos guiris cuando llegan aquí. Yo valoro lo que tengo y la suerte de dedicarme a un oficio que me permite conocer la cultura y el sentir de lugares y personas de las que aprendo continuamente. Es un país de Sagitario, como el que suscribe. No llegué a votar la Constitución por unos meses, en breve cumplirá los mismos años que yo en la música. Me gustaría votar una nueva Carta Magna que reflejara la nueva realidad social del país.

- Leía al editor de aquel 'Ajoblanco', Pepe Ribas, que ahora mismo no se podrían hacer muchas de las actividades y publicaciones de aquel periodo... ("contracultura", "rollo"... al que le dedican últimamente varias exposiciones antológicas) ¿Lo suscribe?

- En primer lugar no pertenezco a la generación a la que te refieres, los profetas del colectivismo nunca me sedujeron. Soy individual.

- Y una vez soplado estas once veces las cuarenta velas, ¿qué se trae entre manos, porque su hiperactividad debe tenerle bien ocupado?

- Estoy trabajando con Sabino Méndez, Santi Balmes, Gabriel Sopeña, Mario Cobo, Luis Alberto de Cuenca, Marc Ros, Carlos Zanon, Leiva e Igor Paskual en lo que será mi nuevo trabajo discográfico. Con mi productor Josu García perfilo mi nueva entrega poética, que será la cuarta, estamos vistiendo el poemario 'Europa', de Julio Martínez Mesanza, premio nacional de poesía. También estoy terminando mi cuarta novela.