JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 06/10/2018

Otro buen titular sería "concierto contra el desconcierto". El desconcierto con episodios absolutamente surrealistas que ha vivido la música en directo en Granada por parte de las autoridades competentes, fuese la Junta de Andalucía, responsable de algunas normativas impropias del siglo que ya gastamos, o su brazo ejecutor municipal, un Ayuntamiento bipolar en el que unos departamentos contravenían a otros, y lo que se anunciaba por la mañana, esquizofrénicamente se multaba o clausuraba por la noche, generando perplejidad, incomprensión e indefensión aprendida en los afectados. Afortunadamente esa situación este verano ya parece haberse encarrilado con un nuevo y tardío proyecto de reordenamiento, si bien quedan algunos flecos pendientes; flecos de 3000 euros con los que sancionaron a algunos incautos que se pusieron a hacer música en "la ciudad de la música".

Y fueron varios los locales que tuvieron que pasar por caja. Muy llamativo fue el caso del Bohemia Jazz, cuyo pianista (acústico) de 91 años fue causa de multa más allá de toda lógica razonable, o entre varios más el Nueva Orleans, cuya sanción abocó a su despedida y cierre al sustentarse su actividad en los conciertos de pequeño formato.

Y ahí, al quite, han salido un buen puñado de artistas para colaborar con éste último y poder pagar la penalización. Ocurrió ya con El Secadero cuando se movilizaron artistas de toda España, desde Ruibal a Javier Krahe, por similares motivos, y ahora (sala Prince, hoy sábado 6, 22h) varias de las bandas que frecuentaban el escenario del Nueva Orleans arriman el hombro para que la música en vivo (en "La capital de la música en vivo", repito), no le cueste dinero a su dueño. Y además llegados de todos los estilos (menos indie de clase media) porque el funk de Funkdación comparecerá con los abracadabrantes Killing Magneto (no se los pierdan), y Flaco Manouche con su swing afrancesado coincide con el jazz de salón de juego de Ocean's Six. Cuatro grupos (según el organizador se han ofrecido muchos más, y les da las gracias) para cuatro horas de música por una buena causa: "Ellos ponen las multas y nosotros ponemos la música", lema que se lee, sobre un provocativo diseño en el que se incluyen las fotos policiales de Jimi Hendrix, Elvis, Jim Morrison, Bowie, Cash... y demás celebridades "fichadas". La entrada solidaria cuesta 10 euros.