JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 30/04/2018

Este fin de semana fallecía en Granada uno de los músicos más importantes de la escena rock de la ciudad: PABLO ROMÁN. Aunque nunca dejó de tocar, la parte más importante de su carrera fue durante los años setenta y ochenta pasados. Hermano mayor de José Román, fundador de Aldar (pre-091), Román tuvo su debut con Rara Forma de Hablar, y sobre todo el poderoso trío Alquitrán, primer nombre reseñable del Hard Rock en Andalucía con una presencia impactante en directo que todavía recuerdan los que tuvieron la suerte de verlos en directo. Otros grupos coetáneos por los que pasó fueron la Banda del Tío Paco y Darro, una auténtica escuela de músicos la primera marca, y todavía en activo, que este mismo fin de semana varios de sus componentes tocaban en el Teatro Isabel la Católica con el nombre de Harley Daniels. Darro sería ya un grupo bisagra entre generaciones y épocas, ya que actuaba en festivales con los más jóvenes de Aldar o TNT, entrando ya en los ochenta.

Su toque es el que se escucha en el mítico disco 'Rimado de ciudad' en la cara correspondiente a Magic, ya que su bajista oficial había tenido una grave lesión en la mano y no pudo grabar ni tocar en las presentaciones de ese verano, estrenadas oficialmente en una plaza de matar toros llena de espectadores. Al cabo de los muchos años Pablo volvería a ser un Magic nuevamente en la última reencarnación de la banda, hará unos diez años. Entre medias gestionó probablemente la tienda de discos más activa que hubo en ese momento en Granada, de la cadena Tipo, modelo en cuanto a sus actividades paralelas de los actuales establecimientos, casi más convertidos ya en centros de intensa agitación cultural. Él fue el primero en creer que una tienda de discos era mucho más que un despacho de cedés.

Su última banda fue el grupo After Virus, también con varios miembros que fueran de Magic, estrenando el nombre con un concierto en la sala Tren. Gran músico y mejor persona, Pablo Román deja un gran hueco en la historia de la musical de la ciudad, sobre todo oral, ya que por las peculiaridades de la industria discográfica de aquellos años nadie de esa escena dejó legado discográfico. Sin embargo Pablo y muchos más fueron tan activos y creativos como los protagonistas actuales, y en muchos casos sentaron las bases a pico y pala de la ciudad de la música que es Granada ahora mismo.