JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 15/04/2018

Los madrileños MORGAN se han convertido en una de las revelaciones de la temporada, y todos, público y medios, han caído rendidos ante la seriedad de la banda y, sobre todo, la arrobante voz de su cantante Nina, que con su grupo se estrenaba en Granada en la Sala Falla del Palacio de Congresos. Los conciertos interiores del Granada Experience no han sido afectados por la prohibición municipal que ha amputado el programa principal.

Situados en media luna en el escenario, da la sensación de que el centro de gravedad del grupo es el baterista, al menos estéticamente, si bien todas la miradas acuden a la pianista una vez que abre la boca. Su voz es como la luz para las mariposas nocturnas, atrae irremediablemente, desde una fragilidad estremecedora en los momentos más intimistas y delicados (aquí recuerda la ternura cándida de la olvidada Melanie) a los momentos más catárticos a toda banda donde resuena con una intensidad que contradice su expresión angelical. Y no hay solución de continuidad entre ambas, como Carole King, como las más grandes.

Morgan resume toda la tradición de los sonidos populares norteamericanos: rock, soul, folk, góspel... y hasta funk. En la línea de grupos tan revalorizados hoy en día con The Band (de los que suelen hacer versiones). Y si en inglés subyugan y parece nacidos en cualquier humedal de Louisiana, cuando lo hacen en castellano ('Sargento de hierro' y 'Volver', que sonaron emparejadas) derriten cualquier reticencia con su amorosa pronunciación levemente rozada al final.

Tras una intro de Neil Young ('Unknown legend') y una entrada instrumental que le hubiera gustado firmarla a David Gilmour, Alejandro Ovejero al bajo, Ekain Elorza tras la batería, Paco López solista en la guitarra y coros y David Schulthess "Chuches", sonriente y feliz en el órgano, exhibieron un sonido pulcro, nítido y profesional. Son el equipo mínimo de Morgan, que en ocasiones se refuerza con sección de metales y coro góspel para mayor frondosidad de los temas más allá del aporte de los dos teclados a la vez, encarados frente a frente. La próxima vez que vengan en versión XXL.