JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 25/03/2018

La Big Rabia llegó aquí como un rodillo de blues, boleros y rock and roll en crudo. El flechazo ha sido mutuo, y su tercer álbum se lo ha producido Pedro de Dios (Guadalupe Plata), quedándose ellos a vivir entre nosotros. Su guitarrista y cantante SEBASTIÁN ORELLANA, la mitad del dúo, se ha convertido en "bolerista residente" en el Lemon Rock de Granada todos los domingo y lunes, en sesiones impecables en las que el género suena desnudo y con todo su dramatismo a flor de guitarra.

- Empecemos con la prueba del millón: ¿El bolero es cubano o mejicano?

- Nació en Cuba... ¿Dónde retiro el millón?

- Si el tango es un "pensamiento triste que se baila" como dijo Discépolo... ¿Qué es un bolero?

- Creo que el tango es más que solo un pensamiento triste que se baila, es arte. Lo mismo que el bolero, personalmente pienso que no hay que reducir estos estilos musicales mencionados a algo tan básico, es mucho más que eso; para mí es un estilo de vida y el bolero es la música que más me ha hecho emocionar en toda mi existencia, al igual como lo hizo el rock'n'roll en cierta etapa de mi adolescencia. Soy extremadamente fiel a la música que me tocó la fibra, de ahí nace esta mezcla, de forma natural, no forzada como suelen hacerla la mayoría hoy en día. La música para mí es algo extremadamente delicado e importante, se ha perdido mucho el respeto por ella.

- Por cierto que Discépolo también hizo alguno en el que el desamor era optimista ('¡Victoria!') ¿Hay algún bolero en el que la distancia del amado/a suponga por fin la felicidad?

- Si hay cumbias tristes, sambas depresivas, un cha cha cha o varios que hablan de muerte, ¿por qué no podrá haber boleros de amor o de felicidad? Claro que los hay, yo tengo un par de ellos.

- Siendo usted el 50 por ciento de La Big Rabia esperábamos boleros más deconstruidos... Y sin embargo es muy respetuoso con ellos. ¿Son palabras mayores?

- Soy más bien respetuoso con la música en general que con el bolero en sí, la verdad, tampoco me interesa deconstruirlos en este contexto como músico del Lemon Rock, quiero ser lo más amigable posible para los que van a comer y a conversar, para lo otro están otras instancias más adecuadas. Y por supuesto que son palabras mayores, repito, creo que la música por sí sola es algo serio, sea el estilo que sea. No es gracioso que te escupan basura por unos altavoces a todo volumen, cuando me he tenido que someter a aquello me he puesto enfermo, tanta banda de cartón que hay, no sé qué pasará por sus cabezas, mucha tele tal vez, no sé. Se compraron bien el cuentito... Y para qué decir de los que los siguen, es patético.

- ¿En estos conciertos de dónde se ha traído piezas?

- La mayoría de el repertorio son canciones mías, que he sacado en discos con La BIG Rabia y otras que no están grabadas, que he compuesto en mi estadía por estas tierras, algunas versiones de Antonio Machín, alguna que otra de Aldo Asenjo, de Chico Trujillo, de Los Ángeles Negros, Zalo Reyes, etc. Canciones que me encantan básicamente, del repertorio popular.

- Incluso adapta alguna canción de Cecilia. ¿Se puede "bolerizar" todo o casi todo?

- Casi todo, ¿"a ella le gusta la gasolina" quedaría muy mal en clave de Bolero no crees?

- ¿Y se pueden bailar sus interpretaciones o son boleros contemplativos?

- Depende de la persona que me esté oyendo, si le gusta el baile, bailará ya que el bolero tiene un ritmo exquisito, y el ser humano contemplativo... pues supongo que escuchará con atención. Hay de todo en la senda del señor.

- ¿Alguna sesión tendrá invitados, por ejemplo su amigo Pedro de Dios?

- Dudo que en este contexto como músico del Lemon invite a alguien a participar a tocar ya que principalmente estoy ahí para trabajar, aunque ahora último se está sumando en algunas canciones Robert Escudero, camarero del hostal, que cuando tiene un minuto se suma con percusiones, lo cual me parece estupendo.