JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 20/03/2010

Recorrió medio mundo empujando ese monstruo llamado órgano Hammond. Pionero español del jazz tocado con ese instrumento, el granadino ENRIQUE VALDIVIESO, tras muchos años de ausencia de la ciudad ha vuelto para tocar aquí, y lo hace todos los fines de semana en un club de jazz abierto en su homenaje, el Organ Jazz (Cenes de la Vega), donde además dirige periódicamente jam-sessions para los músicos más jóvenes.

- ¿Cuándo y cómo descubrió que el órgano era su vida?

- Cuando mi madre me trajo al mundo en el Hospital Real, contaba que a través de la ventana, se escuchó a un afilador que tocaba su flautín como reclamo y que en ese momento yo hice un gesto levantando las dos manos de la cuna... y ella comentó: "lo que hace falta es que nos salga también músico..." porque como mi padre lo era y mi tío Arrebola, trompetista, así que la casa siempre estaba llena de músicos. Doce años más tarde llegaban a mi algunas grabaciones de Thomas Fastwear y Will Bay Davis y de Count Basie, organistas de los años 50 que me descubrieron ese instrumento. Más adelante descubrí al gran maestro Jimmy Smith a quién tuve la suerte de conocer personalmente durante el Festival de Jazz, y ahora tengo como meta al doblemente maestro Joey de Francesco, que como organista y persona es inmejorable. Al igual que un periodista llamó a mi órgano "Hammond de pata negra", yo he dicho siempre que, del Hammond me gustan hasta los andares.

- Se dice que usted ha sido el primero en llevar el Hammond al jazz en este país...

- No, no es la verdad, hubo uno y muy grande que fue el primero y no es precisamente Lou Bennett como todo el mundo piensa, aunque Lou también lo hizo. Lo que yo sí he hecho es ser el primer organista español en grabar, dos discos, uno en Polygram y otro en 'Esto es Jazz' de R.N.E. junto a varios programas de televisión. Y con cierto éxito ya que el tema 'Georgia' de 'Órgano en Blues' consiguió entrar hasta en el puesto 14 de los 40 Principales, algo que es muy difícil de hacer con jazz instrumental; esto me dio a nivel nacional una buena repercusión.

- En sus dos discos, en el uno hace las paces con los estándares, pero el otro abre un interesante camino de fusión arábigojazzistica...

- Ya me negué a llamarlo fusión como expliqué en una entrevista a mi buen amigo Cifuentes "Cifu", lo que yo he intentado hacer es una simbiosis del viejo espíritu de la antigüedad con la moderna combinación de sonidos y armonías propias de nuestra época. Mi intención no ha sido la de fusionar la música islámica con el jazz, digamos que dentro de un estilo propio yo he entremezclado raíces de otras culturas en un pequeño homenaje a las antiguas formas arábigo-andaluzas y que a la vez me pueda servir de hipótesis de trabajo.

- ¿Y el tercero?

- Mi amigo Agustín de Los Ángeles me ha ofrecido su estudio de grabación y no lo voy desaprovechar, así pues de allí podría salir el tercero.

- En estas actuaciones que está haciendo suele estar acompañado por la cantante Edith B, y con un programa muy de "musichall", por ahí van sus intereses últimamente...

- No, Edith B es una cantante esencialmente de jazz. Tiene dos buenos discos en el mercado. A ella le gusta mucho el sonido Hammond y tengo mucha suerte porque es una "swing lady" de raza, que yo intento convertir en una "mora" para mis arreglos.

- También capitanea algunos días de jam session, ¿cómo ha encontrado la cantera local?

- Hay muy buenos músicos y les agradezco mucho su colaboración y entusiasmo por lo hacen... (risas) pero después haber estado en otros países europeos me choca que se suban con el cigarrillo y cuba libre en la mano (risas).

- Usted fue de los primerísimos en intentar abrir un club de jazz en Granada, tarea que en aquellos años rozaba el imposible, ahora hay uno en su homenaje, ¿satisfecho?

- Así fue, en la Gran Vía, céntrico y fantástico, un local que no pudimos llegar a terminar entre mi hermano Miguel y el extraordinario saxofonista granadino Manuel Morales. El Organ Jazz de Cenes es una alegría enorme, es un club que se ha esforzado año tras año llevando las mejores figuras de Granada y algunos músicos internacionales; por su nombre y por su originalidad, por su diseño con obras de Valdif es un placer y privilegio tocar allí. Me gustaría que hubiera tantos Organ Jazz repartidos por España como McDonalds o Burger King.

- Para cuándo el "gran concierto" de reaparición?

- Me gustaría que fuera en el mes de julio porque es San Enrique...