JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 05/12/2017

Tras varios años visitando Granada, y llenado siempre, fuese en los festivales de jazz y en salas, MACEO PARKER nos dejó descansar para coger fuerzas. Ahora ya repuestos y con el visor de carga en el verde, las energías podemos gastarlas en su concierto de hoy martes en la Industrial Copera, donde, a pesar de su edad, el titán del funk agotará hasta el último miliamperio de su audiencia. Seguro, hay precedentes.

Nacido el 14 de febrero de 1943, Maceo Parker es una leyenda viva del mejor (¿único?) funk-jazz del mundo: el de los JB Horns de James Brown, donde entró en 1964. Maceo hizo historia con James Brown, pero también con Bootsy Collins y George Clinton. Desde 1990, Maceo ha capitalizado esas experiencias con una provechosa carrera como solista sin renunciar a colaborar con una legión de compañeros de cualquier procedencia que han reclamado sus servicios: Brian Ferry, Deee-Lite, Keith Richards, Anni di Franco, Candy Dulfer, Red Hot Chili Peppers, 10.000 Maniacs, Prince, Temptations o De La Soul entre otros muchos, ya que como "sideman" ha participado en un centenar de registros. De todas estas experiencias habla en su autobiografía '98% Funky Stuff'.

Su carrera solista empezó a partir de un pequeño sello discográfico alemán con el que llegó al número uno en las listas de jazz de Estados Unidos. Con 'Mo Roots' (1991), 'Life On Planet Groove' (1992) y 'Southern Exposure' (1993), sus siguientes trabajos discográficos, alcanzó la consagración definitiva a nivel mundial. Tras un largo periodo de cuatro años sin grabar -pero con una media de 200 conciertos al año, así se explica- sacó 'Funkoverload', un autentico ejercicio de renovación del funk con acercamiento a los nuevos ritmos callejeros como el Hip-Hop que definitivamente lo encumbró como una leyenda viva. 'Soul Classics' de hace cinco años es lo último que se sabe de él en este terreno. Pero nada de respeto museístico, que con sus tórridos conciertos demuestra seguir estando en completa forma, hasta física: "Las cuatro letras que llenan la música de Maceo son la H (de "happiness", felicidad), la P (de "peace", paz), la L (de "love", amor) y la F (de "funky", vibrante)". Y su número favorito, añadamos, debe ser el 3 y pico, de las más de tres horas de duración de sus conciertos.