VALLE  |  Jaén, 24/11/2017

"Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrell del observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a La Tierra con enorme rapidez..." Así comenzó el programa de radio más famoso de la historia el 30 de octubre de 1938 donde a un joven Orson Welles se le ocurrió la temeraria idea de adaptar la novela 'La guerra de los mundos' en formato noticiario de última hora. A consecuencia de esta ocurrencia se colapsaron carreteras, estaciones, comisarías y centralitas de emergencias porque miles de personas creyeron que los marcianos nos atacaban. Al día siguiente todo el mundo pronosticaba el fin de la carrera de Orson Welles. Pero, nada más lejos de la realidad, ese programa de radio fue el comienzo fulgurante de una larga trayectoria.

Últimamente sintonizo RADIO FOCACCIA, especialmente su último programa 'Eterno'. 'Eterno' es el tercer EP de Radio Focaccia, una banda de Indie Rock alternativo con influencias británicas y guiños electrónicos con los que estoy bastante enfadado. Sí, bastante.

El problema que tengo con Radio Focaccia es que son como una de esas novias caprichosas que ocupan todo mi tiempo. En el día a día uno, como todos, tiene bastantes cosas que hacer y aprovecho para escuchar música mientras limpio, ordeno, escribo, estudio, conduzco... Con Radio Focaccia eso me ha sido imposible. Tenía que dejar lo que estaba haciendo y sentarme a escuchar lo que me plantean. Me llevan a su territorio, me obligan a pensar en otras posibilidades y a sentir y ver las cosas a su manera. Incluso, en alguna ocasión, me sacan a bailar. Me han creado cierta dependencia y, al final, me he dejado vencer por su música, su melodía, su sonido, su ritmo... Y ahí estoy yo ahora, como un tonto, vencido y, sin hacer nada más, esperando recoger su voz dulce pero fuerte y con personalidad que entra como un buen licor tras una buena comida.

Son unos emborrachadores, unos enamoradores, unos colonizadores que han colapsado mi tiempo, mi orientación, mis sensaciones, mis sentidos... No quiero seguir calentándome y acusándoles sin dar sus nombres. No soy un cobarde. Los cinco cabrones marcianos jiennenses que han perpetrado este ataque revolucionario son Mery Espinosa (voz), Nicko Bustamante (bajo), Miguel Collado (teclados y coros), Estéfano Serrano (guitarra) y Julio Álvarez (batería).

Sí, me han vencido. Sus letras, su estilo y su música me han dominado. Y, aunque derrotado, soy capaz de vislumbrar que, como Orson Welles, éste debe ser el principio de una fulgurante carrera. Pero tranquilos. Yo estaré ahí al pie del cañón. Porque me declaro enemigo acérrimo de Radio Focaccia para poder vigilar desde ahora todos y cada uno de sus movimientos y (Dios, qué placer)... Dejarme vencer.