JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 09/10/2017

En un fin de semana apretado de actividades, SINIESTRO TOTAL hicieron su aportación (casi) bianual al calendario musical de Granada, esta vez desde la Industrial Copera de La Zubia. Los de Julián Hernández superan ya la treintena larga de años de existencia y probablemente sea el grupo que mejor ha crecido ("envejecido" no procede) de su generación, aunque el peso del tiempo se les nota en una puesta en escena menos dinámica: barbado el Hernández, bajo un Stetson, tocando por el mástil con dejadez y con un bamboleo pausado parece el hermano gallego de los Gibbons brothers, haciendo bueno aquel titular de "Los ZZTop de las Rias Baixas".

A estas alturas Siniestro Total son unos clásicos del "racaraca" como los mencionados, una booguie band a lo Status Quo (incluida la parodia coreográfica) que suenan exactos y compactos. El añadido de un saxofonista (y teclista) les aporta un mayor sonido USA, en plan Silver Bullet Band u obviamente la E-Street; cumbre dorada que culmina la cuadratura del círculo de su Rock & blues trotón, o dobla (o triplica) el discurso solista lleno de punteos múltiples y riffs matones: en todo el Granada Sound hubo menos digitación que aquí en dos horas.

Una aceptable entrada en la Copera, completa de convencidos a la causa (y algún turista indie infiltrado para conocer el precio de los peines) recibió con ganas a los de Vigo, cuyo portavoz ejerció más que nunca de vecino de allí, "tierra de presidentes de gobierno" como bien dijo, en una de las no muchas intervenciones monologistas.

Como ocurre con los grupos longevos, el tiempo los ha dotado de un repertorio donde es difícil encontrar una pieza despreciable, y en su caso hay varias difíciles de superar en su palo, e incluso algunas readaptadas. Intercalaron algo de 'El mundo da vueltas', como la homónima (deudora del riff del 'Baby come back' de The Equals; "reciclaje" nada nuevo en este grupo: 'Alégrame el día' es puro Wilko Johnson) o 'Paseando sobre el agua'. Homenajearon a su mayores con 'Minha terra galega' (Lynyrd Skynyrd), 'Somos Siniestro Total' (AC/DC), 'Vamos muy bien' (Obús) y 'Quiero bailar rock and roll' (de Cucharada, erróneamente atribuida a Carlos Tena, al que enterraron muy a su pesar), y entre las obligatorias no faltaron 'Grupo vigués', 'Diga qué le debo', 'Ay, Dolores', '¿Quiénes somos?¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?', 'Camino del cama' (¡punto muy Krahe!), 'Cuánta puta (y yo que viejo)'... ni obviamente 'Bailaré sobre tu tumba' o 'Cultura popular', que es de lo que se trata, de cultura general básica, para que no pase lo que pasa. Y se fueron como llegaron, con el himno de los soviets, palma en el corazón y el otro puño en alto. Todo muy "zubiético".