JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 07/10/2017

A estas alturas no es necesario presentar a SINIESTRO TOTAL porque el longevo grupo gallego atraviesa décadas y ya generaciones haciendo gala de un feroz gracejo del terruño, vitriólica lengua y un curtido y recio Punkrock & Blues envejecido en barricas de noble roble gallego. Escucharlos una vez a al año es lo mínimo que recomiendan en la Seguridad Social para no perder la sensatez (se puede forzar la dosis si los síntomas no remiten). Con la excusa de que el mundo da vueltas se han activado este 2017 y llegan hoy sábado 7 a la Industrial Copera de Granada para bailar sobre nuestra tumba.

- "Ante todo mucha calma"... su lema parece muy apropiado para estos días que vivimos.

- Es un comodín que funciona para todo, especialmente titulares: que si una sequía, que si el fútbol, que si la situación política... Pero resulta difícil adivinar hasta cuándo va a durar nuestra calma. No se nos puede pedir templanza permanente y ahora es evidente que están tirando demasiado de la cuerda.

- 'El mundo da vueltas'... el disco... ha tardado mucho. En cualquier caso parece que van al ritmo de los grupos en los sesentas: muchas canciones sueltas y luego todo junto en un elepé...

- Sí estamos interesados en la edición de discos físicos, siempre y cuando sean objetos bonitos, que es el caso de 'El Mundo Da Vueltas' en edición de diez pulgadas con portada doble (de diseño apabullante a cargo de Depende Durante), algo que nunca habíamos hecho. Lo que pasa es que hace falta tiempo y la calma de la que hablábamos (aquí sí) y también, claro, dinero. En un tiempo los caminos de Siniestro Total y las discográficas se cruzaron. Ahora no parece que nos necesitemos mutuamente. Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Además es fácil ir soltando las canciones en la red al tiempo que van saliendo del horno. Muy sixties, sí; y también seventies (pensemos en T.Rex o Slade). No hay nada por inventar. Por suerte, añadiría yo.

- Eso quiere decir que no volverán hastaaaa...

- No nos corre nadie detrás a estas alturas, es lo que tiene una carrera larga. El ritmo de show business del rock es frenético en determinados momentos, sobre todo al principio de cualquier historia. Luego llega el día en el que puedes distribuir mejor los tiempos. Creemos que nos podemos permitir ya ese lujo. Y no nos vamos a ir, que los conciertos son una parte más del tinglado, y no la menos importante. Grabaremos sin agobios, eso sí.

- ¿Lo de la barba es para acercarse a aquello de los "ZZ Top de las Rías Baixas"?

- (Risas) Bueno, hombre, no vamos a llegar a la altura del zapato de ZZ Top (de ahí el "baixas" de las rías). Hace unos meses tuvimos como dos semanas libres de conciertos (que no de otros menesteres) y aparté las maquinillas de afeitar por vagancia. Al acabar el plazo tenía ya una buena barba de señor mayor que me intrigó mucho al mirarme al espejo. Sigo con la intriga y no estoy muy convencido, pero ahí sigue. ¡A quién no le gustaría parecerse a Orson Wells! Aunque me dicen muchas veces que es una barba más de Terry Pratchett... Fin de las noticias sobre estilismo.

- El otro día un paisano suyo que actuó por aquí, Víctor Coyote, clamaba contra la autocensura obligatoria. Algunas de sus letras en Siniestro Total ahora mismo serían fusiladas en Internet...

- Víctor es una de las personas más inteligentes que conozco. Estoy absolutamente de acuerdo con él. En todo caso, Siniestro Total ya se ha labrado una fama determinada. Digamos lo que digamos, siempre va a salir un "Ah, que sois vosotros, coño". Además, ¿a quién le importa lo que cante una panda de señores disfuncionales?

- Por no hablar del linchamiento de César Strawberry con sus antiguamente cercanos Def Con Dos...

- Eso es otro caso distinto. Se trataba de mensajes en Twitter, no de letras de canciones. Es gravísimo, desde luego. Si la justicia española se lanza en barrena sobre cosas así en vez de dedicarse a lo que verdaderamente importa, es que está incurriendo en una dejadez de funciones. Y lo más grave es que interioricemos que hay límites para expresarse. Esa autocensura obligatoria, como decía Víctor Coyote, es un síntoma de sociedad enferma.

- Me aseguran que les "propusieron" no tocar 'Alégrame el día torero' en una ciudad muy taurina... ¿y qué pasó?

- Se puede contar sin problemas. Fue en Tordesillas. No teníamos la canción en el repertorio de esa noche y, para nuestra sorpresa, nos dijeron los organizadores (muy educadamente, eso sí) que la canción podía herir algunas sensibilidades y que a ver si, por favor, podíamos obviarla. Bastó que nos lo dijeran para que la tocáramos, claro. Y no pasó absolutamente nada. Estamos convirtiéndonos en unos alarmistas de carallo.

- Un grupo de punk granadino abre sus conciertos con un discurso de Hitler... ustedes con el himno de los soviets... ¿no hay nada como la historia para ir ambientando al personal?

- Lo nuestro es el himno ruso, que pasó a ser el de la URSS, y cerramos el concierto con él. Es pura estética, que nadie entiende un carajo de lo que se dice ahí (supongo que tampoco en el discurso de Hitler, aunque dé más miedo el tonillo). La historia es esa pesadilla de la que hay que despertar, pero viene de perlas para según qué cosas.

- También hay otro que lo hace con la sintonía del 'Private'... pero esos son más... "glam" (risas).

- ¿Ves? Otra utilización estética. Todo muy pop, desde luego.

- Y una vez que el mundo dé todas sus vueltas... ¿sabemos ya a dónde vamos? ¿O definitivamente estamos solos en la galaxia porque nadie nos quiere... por pringaos?

- Esa teoría es más que probable. Y es posible que no nos quieran sólo por pringaos, sino porque "ellos" ya saben a dónde vamos: al desastre. Inevitablemente. La especie humana es muy tenaz en lo que a estupidez se refiere, no lo olvidemos.