JESÚS CASADO  |  Sevilla, 27/08/2013

El pasado 22 de agosto aterrizaron en 'Nocturama' las propuestas más rompedoras y transgresoras de todo el cartel: MIRAFLORES y ZA! (en la foto). Dos bandas con poco en común, pero esto sí: músculo. Comenzó la noche con Miraflores saltando a la palestra, una banda sevillana de la que ya había oído hablar muy bien pero con la que no esperaba quedar noqueado al primer tema. Dios mío cómo está Sevilla... Comenzaron con 'Endies' (brutal), 'She says', 'Bad vives', 'Numbers', todas ellas empalmadas. Hubo tiempo para una colaboración de Za! más que entretenida y para finalizar con los bises 'Right Now', 'Birmingham' y 'Telescopes'. Este combo con un sonido ultra compacto, gente con experiencia y un frontman arrollador tiene todo para comerse el mundo. Veremos hasta dónde les dejan llegar. Son el hijo perfecto entre Joy Division y Sonic Youth pero con personalidad propia, ¿se puede pedir más?

Algo más no nos dieron Za!, nos dieron algo distinto. Estos hijos bastardos de Mike Patton se metieron a todo el público en el bolsillo casi antes de empezar el concierto, ya que comenzaron tocando entre el público con Papa Dupau a la trompeta y Spazzfrica Ehd tocando con sus baquetas una valla de tráfico (la cual era arrastrada hasta llegar al escenario por miembros de Pony Bravo). Luego comenzaron con 'Calonge Terrasa', 'Bombokuat#2', 'El Calentito#1' y 'El Calentito#2', extraordinarios, sublimes. Poco más se puede decir de "la que lían" estos dos locos de atar en el escenario. Ah, sí, que están tocados por una barita mágica. Porque es que a Za! o los amas o los odias. No puede haber término medio. Pero es que lo que transmiten, al menos para mí, ese disfrute virginal de la música en la época de tu adolescencia, no tiene precio. Acabaron con 'Ceaulescu', 'Purple Haze' porque sí, porque Za! no tienen precio.