JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 02/05/2013

Fiel a su cita anual (más o menos) QUIQUE GONZÁLEZ viene a Granada, ciudad donde ha tenido muy buenos momentos artísticos desde que debutara en la desaparecida sala Caverna, y donde riega la amistad de bastantes personas. Su entrega de este año se ha llamado 'Delantera mítica' y se ha vuelto a ir a Nashville para grabarla. Es el repertorio de su concierto en la Industrial Copera en una noche también "mítica", la del dos de mayo.

- 'Delantera mítica'... Visto lo visto se refiere sin duda a Leyva, Vega, Hilario Camacho, Urquijo y con Lapido en punta... ¿no?

- Bueno (sonrisas), tiene unas connotaciones futbolísticas pero no tan profesionales. El tema central del disco es el de la amistad, esa amistad que se crea en la calle jugando al fútbol con los que luego van a ser tus amigos toda la vida, se refiere a ese tesoro de lealtad y complicidad, que son los pilares de la vida, al menos de la mía. Pero esa alineación que mencionas es mágica, con mucho arte, completamente llena de "trescuartistas".

- Esa pieza, la titular, recuerda en tema a 'Cuando fuimos los mejores' de Loquillo, o 'Fuimos chicos rebeldes' de La Granja. ¿Vamos ya teniendo goteras vitales?

- Sí, claro, qué remedio, es inevitable. Voy a cumplir cuarenta años y se ven las cosas de una forma distinta. Aunque en la música cunde el "peterpanismo" y veces no somos conscientes del paso del tiempo, pasa, y lo notas, claro, sobre todo cuando vas perdiendo a los grandes amigos que has tenido.

- En Granada hubo más gente en la calle cuando ascendió de división el equipo de la ciudad que cuando acabó la guerra... ¿el fútbol es el nuevo opio del pueblo?

- Sin duda, sin duda, hasta el presidente del gobierno habla de fútbol... A mí me gustaría ser un viejo aficionado sin estridencias: soy fan del fútbol hasta los 80, cuando era una de las pocas cosas que se podían salvar de aquellos años. De todas formas no es nada nuevo, es el viejo opio del pueblo.

- En una encuesta el otro día se leía que apenas el 1% de los universitarios de La Rioja compraba discos. ¿Qué ha pasado con la música en este país?

- El oficio de músico nunca ha sido respetado aquí, ni el de los actores, o los periodistas musicales; hemos sido un poco parias. Si la música estuviera dentro de la cultura popular, si fuera importante, no hubiéramos llegado a esta situación. ¡Ojalá nos pasara como a Francia o Portugal, o Estados Unidos!... Pero no lo verán nuestros ojos.

- Hablando de guitarristas: desde Gwynn, a Nortes (que vino hace unos días con Migue Ríos) o Raya siempre ha tenido diestros pistoleros al lado... ¿Ahora?

- Son todos una maravilla. Ahora ha vuelto Edu Ortega a la banda, y el principal es Pepo López, de Chivo Chivato, que estuvo tocando con La Cabra; en la base vienen los de Señor Mostaza, Edu Olmedo y Alejando Climent al bajo. En los conciertos que llevamos me he encontrado muy feliz en el escenario y creo que hacemos un gran equipo.

- Conocimos a Raya casi gracias a usted... ¡se lo ha dejado quitar por un tipo bajito, flaco y calvo!

- (Sonrisas) Es una suerte tener a Carlos; todo proyecto en el que interviene mejora la calidad, es un número uno. Yo tuve la suerte de hacer seis discos con él y ahora está con Fito, pero es de la familia. Yo a cambio le he quitado el bajista (sonrisas)... tenemos la suerte de compartirlos.

- Supongo que para usted grabar en Nashville ha sido un sueño, ¿no?

- Por supuesto, pero más allá de lo mítico de grabar en el mismo lugar donde se han hecho algunos de mis discos favoritos, he tenido la suerte de comprobar lo en serio que se toman la música y lo profundamente arraigada que está la música en su cultura popular, justo lo contrario de lo que hablábamos antes.

- ¿Habrá "trilogía Tennessee"?

- Hombre, estoy seguro de que volver a trabajar con Brad (Jones, su productor, relacionado con Steve Earle, Matthew Sweet o Ron Sexmith, Yo La Tengo, Chuck Prophet) no me cabe duda, pero no sé cuándo, porque ahora estoy con lo de Luis García Montero.

- En la pasada entrevista con IDEAL dijo precisamente que tenía la intención de volver a hacer canciones con García Montero (que empezó como letrista punk con TNT en el 'Rimado de Ciudad'), ¿en qué ha quedado esa experiencia?

- (Sonrisa) Sí sé lo de sus comienzos "en el punk" (sonrisas). Lo de Luis es un privilegio, me está dando un material increíble. Trabajar con uno de los poetas vivos más valiosos que tenemos es un regalo del destino. Tengo ya dos terminadas y una a medias... y creo que vamos a llegar a buen sitio porque lo que me da Luis ya tiene música dentro. Soy casi una herramienta suya. Estoy seguro que después de este trabajo voy mejorar como letrista, músico y hasta persona.

- Conociendo su historia, ¿esto es una carrera de fondo y obstáculos o ambas a la vez?

- Uhhhh, de las dos cosas a la vez, ojalá fuera solo de fondo. En España es muy difícil poder hacer una carrera con cierta tranquilidad, todo se ha puesto muy cuesta arriba, los precios, las salas, la política de los Ayuntamientos con la música...

- Porque salir de gira al 21% de IVA es...

- Una pesadilla, sí. Antes de salir de casa el sesenta por cierto ya se lo están llevando otros, y el Estado se ha convertido incluso en una figura que cobra más que tu manager. El objetivo ahora es volver a casa sin perder.

- Bueno... pero no parece su caso: le hemos visto actuar para cuatro gatos, medio vacío, medio llenado... Y ahora agotando el papel. ¡Va bastante bien la cosa...!

- Es muy extraño, pero es cierto que ahora que le va mal a mucha gente es cuando mejor me está yendo a mí...

- ¡Caray, parece el Santander! Que cuando peor nos va a todos mejor le va a él...

- (Risas) No tanto, no tanto... Pero sí, empecé yo solo con mi guitarra y poco a poco ha ido creciendo la cosa, y es una suerte tener lo que tengo a estas alturas del partido.

- Lapido se hace "autocitas" en algunas letras ("ya os hablé de rosas y espinas, ahora lo hago de...", dice). Con nueve discos, ¿cuesta encontrar temas o enfoques distintos?

- Sí, por su puesto, y lo he hablado con él y con Luis. Cada vez cuesta más. Por un lado la autoexigencia, la responsabilidad y el temor a contar lo ya contado complica el camino, pero también aumenta la satisfacción cuando lo consigues.

- No quería terminar sin recordar que en esta "delantera mítica", está nuestra Zahara...

- Es una artista increíble; somos amigos de años, la conocí por Paco Solana (SUE y bajista de Lapido) y en este disco quería tener un poco de su magia. Lo hizo sensacional y ojalá venga a cantar en directo con nosotros alguna vez.

- Y estas actuaciones 2013, ¿cómo son? La cosa da para neones todavía...

- Neones no, llevamos una pantera de metro y medio colgada en una jaula (sonrisas)...