JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 29/02/2012

Bajo esa denominación astronómica se ampara el "proyecto total" de Jesús Arias, en el que lleva trabajando desde hace ya treinta años y que por fin ha visto publicada su primera entrega, ese eclipse "parcial de luna" que forma parte del eclipse total, que esperemos escuchar antes de que llegue el próximo fin del mundo; y a este paso...

Se trata de una obra cumbre, ecléctica y comprometida que va de Cuba a la estratosfera, del Magreb al mar de la tranquilidad y de Alaska al epicentro del cerebro. Nada menos. Si además le añadimos buena parte de los "clásicos" de TNT e invitamos algunos amigo/as, en vivo o digitalizados, pues nos sale (con una factura impecable) el concierto de presentación en Granada de esta marca.

Jesús Arias y Ángel Doblas, dos de los supervivientes del paleo punk beligerante de TNT, se han rodeado un equipo de supertallas (Antonio Cervera, César Rodríguez y Guillermo Crovetto, cada uno en su puesto pelea la plaza como si fuera una trinchera) que logran una extraordinaria presencia sonora, quedando la rítmica de ágil muñeca para Arias y para Doblas esa letal guadaña de graves a ras de suelo; como detalle anecdótico cabe señalar el parecido vocal de Crovetto con el de José Antonio García, vocalista que fuera objeto de deseo por TNT y 091 y optó por los últimos.

No deja de tener su aquel que un grupo de punk actúe en una espacio propiedad de un banco, pero sin entrar en las reflexiones que sugiere escuchar 'Cucarachas' ¡y los coros del público! en el vientre del Capital, el concierto de QUÄSAR (lleno por cierto) se realizó en un ambiente cordial, distendido y agradecido, como corresponde a una fiesta local. Musicalmente la banda arma un considerable muro de sonido (bien hormigonado además por los añadidos de bote) y serpentea por buena parte de los estilos del ultimo cuarto de siglo pasado: punk, hard rock, industrial, étnica, electrónica, sinfonismo... pero todos con el denominador común de un considerable dramatismo sonoro (o verbal) para tensionar. Colores surtidos que necesitó Arias para sacar 'Eclipse' de su cabeza y que promete ampliar en las próximas entregas.

De aquella primera etapa en la que (y es verídico) 'Cucarachas' sonaba en la COPE, escogieron también cosas como 'Gilmore', 'Deberias tener cuidado' y la medio balada 'El jardín extranjero'. También de por entonces eran 'Situacion Limite', de sus coetáneos Conservantes Adulterados y el 'Unidos' de Parálisis Permanente (tributo generacional a los caídos del "cuando fuimos los mejores" que produjo picor en los ojos de los que sí estuvieron allí). Arias dedicó 'Vivir a medias' (su particular "Escalera al cielo") a Mariano Maresca, citó obligatoriamente a su compadre Joe Strummer y obviamente recordó a Morente, hermosa y simbólicamente representado por una silla de enea vacía en la segunda parte de la 'Seguiriya de hierro'.

Obviamente jugando en casa no pudieron faltar los "amigos" empezando por su hermano Antonio (que hacia doblete con Amaral y que podía perfectamente llevarse 'Electic Miles' para su grupo), Quini Almendros, Souhail Sergini, Lara Bello, que rehizo a su manera el stoniano 'En un sueño viniste' y con el laud de Sergini en el lugar del sitar de Brian Jones... anticipando un final "entre amigos" en el que todos los implicados en el disco salieron a saludar a esa luna parcialmente oculta durante dos horas. Summa Artis.