ARTISTAS, GRUPOS...:
El Puchero del Hortelano | Antonio Arcos
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
La materia prima son canciones que regalan ternura, calor humano y realismo en pantuflas, y que son reflexivas, compartibles...
Arrancaron en Granada y terminaron también aquí el paseo que le han dado a su "Manuel" por toda Europa para que vea mundo. Un suma y sigue continuo culminado con un lleno de público y un ambiente respetuoso, entusiasta y feliz, por ambas partes. El caso de EL PUCHERO DEL HORTELANO es curioso, porque lejos del ruido mundano, al margen de las costumbres mediáticas, siguen cogiendo altura, artística y popular (y también comercial), en silencio casi, pero manteniendo un sostenido ángulo de despegue. El Puchero de Arcos se merece ya un cinco estrellas en la guía (alternativa) Miguelín, porque es tan vital, sabroso, energético y contagioso como la dieta mediterránea, y está hecho con ingredientes completamente naturales y de la tierra.
Por la parte mencionada del respeto hay que destacar que vendieron lo justo para que su público no se sintiera agobiado (pudieron haber reventado hasta la asfixia el local) y tuvieron el detalle de doblar sonido, arriba y abajo, para que en cualquier punto de la sala se escuchara a la perfección: si no me equivoco es el primer grupo en la Industrial Copera que lo hace; gracias en nombre de todos. El entusiasmo y la alegría ya se repartió a medias en un continuo toma y daca entre unos y otros que ejemplifica lo que el diccionario de la RAE define como "COMUNICACIÓN"; sí, con mayúsculas. La materia prima son canciones que regalan ternura, calor humano y realismo en pantuflas, y que son reflexivas, compartibles... cuando no aleccionadoras inflapechos y hasta didácticas... y gozan de una sensibilidad que despierta el interés especialmente del público femenino, contrastadamente mayoritario en sus conciertos.
Musicalmente la ampliación de la sección de "chapa" ha redimensionado completamente el timbre sonoro del grupo, por su brillo y porque antes eran más rítmicos que solistas, y ahora dan mucho espacio a los vientos (sobre todo al saxofonista) para su lucimiento personal, en detrimento acaso del matiz flamenco (en su concierto de Granada, por lo menos) más estético y cosmético. Así las cosas, las canciones de 'El tiempo de Manuel' sonaron más "internacionales" que explícitamente enraizadas, si bien la rota garganta de Arcos las ubica en el Sur con más precisión que el Geogle Earth.
"La Ovejita", 'Tú eres eso', 'Asuntos serios', 'Vive la vida', 'Quiero saber', fueron cuentas especiales en un rosario de dos docenas de piezas tan compartidas que varias de ellas las cantó directamente la feligresía. Paradójicamente, el Puchero no quiso despedirse por la puerta grande, y tras media hora larga de bises renunciaron al apoteosis final con un tema muy climático ('Cuando se cierra la puerta', de aires muy de Rock Andaluz) y se acabó el concierto, pero no por falta ganas o inercia emocional, sino porque en la pantallas de video (ilustradas por Perro Raro) se leía "The End". Un punto y final algo descolocante, pero llevaban más de dos horas tocando y alguna vez tendían que parar para hacer sus cosas.
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Prometemos no ponernos pesados... ;)
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ
Anuncio de Google Ads //// ANÚNCIATE AQUÍ