JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 08/04/2012

La balanza de pagos del pop y el rock granadinos empieza a ser muy favorable para la producción local. Mientras aquí los músicos pierden tiempo y energía entre oficinas municipales, registros e impresos intentando que la fuente no se seque, parece que hay lugares en el mundo donde son invitados, bien recibidos ¡y hasta correspondientemente pagados! La semana pasada se publicaba la nota que daba cuenta de las actuaciones de Guadalupe Plata en Estados Unidos y Canadá; ésta, que los del 'Lolailo Carmona' (NAPOLEÓN SOLO) reciben magníficas críticas de la prensa mexicana ("Los Reyes de la Psicodelia granadina" han dicho), y que también ya se sabe el calendario internacional de El Puchero del Hortelano para abril, donde varias noches en Chile y Argentina están ya confirmados (¿acaso siguiendo los pasos del cantautor Fran Fernádez, habitual ya de este circuito?). El mundo es suyo.

La globalización es un "efecto óptico" en palabras de algunos viajeros como Tony de ESKORZO, saludable, por su puesto, porque ha puesto al alcance de los dedos toda la música del mundo y sí, ciertamente la información vuela, y las canciones también, "pero a la hora de volar de verdad y que diez personas puedan subirse a un avión y hacer una quincena por carreteras y aeropuertos americanos la cosa es igual de gravosa económicamente que antes", asegura Moreno. Antes, cuando el negociado de import-export era patrimonio exclusivo de lo que antiguamente se llamaban compañías discográficas. En aquellos tiempos rupestres los primeros grupos granadinos que se fueron a hacer las Américas fueron casi pioneros, como 091, que consiguió llegar a Venezuela, o La Guardia a grabar en California, pero eran otros tiempos, y conviene poner también en su lugar el éxito en directo de Los Ángeles (los antiguos y los de ahora) entre el público cubano de la isla y de Florida. A modo de anécdota curiosa, recordemos que numerosos grupos granadinos pasaban los inviernos en los sesenta inviernos entre Japón, Noruega y Oriente Medio (Líbano sobre todo), actuando en hoteles, boites, night clubes y cruceros.

Los Napoleón Solo pasaban estas últimas semanas invitados por el festival Vive Latino (en la foto, durante su actuación) celebrado Foro Sol de Ciudad de México donde actuaban con nombres como Kasabian, The Horrors, Molotov, etc., en la segunda visita (la anterior fue en el Festival Corona Capital, con The Pixies o Interpol...) que hacen a ese país, donde nuestros artistas son muy bien recibidos: baste recordar las actuaciones de Amparanoia o Miguel Ríos, ambos ante las 100.000 personas que caben en la inmensidad de la Plaza del Zócalo capitalina, o que los Granadians (otros que también conocen el sabor del aplauso azteca) ¡tengan hasta club oficial de fans! Los Planetas han pisado aquellas tierras, en varias ocasiones, en conciertos semiprivados, en salas y también en grandes festivales, frecuentando ambos lados de Río Grande ya que le han llevado su "flamenconoise" al amigo americano.

En la era pre-Internet hubo también exploradores que hicieron giras americanas a pico y pala, fue el caso de el grupo Turno de Noche, que siguieron los pasos de Keoruac en el 'On The Road', de Costa a Costa, con parada y fonda incluso en los casinos de Las Vegas. Y entre los esforzados de la "route" no podemos olvidar a PPM y sus temporadas de furgoneta por aquel inmenso país. Amparo Sánchez se afincó en la zona fronteriza junto a los Calexico, y violó varias veces el embargo cubano, isla donde han sido vistas actuando a granadinas como Vicky Cruz, Pepa Niebla y a multitud de jazzistas (Víctor Olmedo, F. Wilhelmi...) y cantautores (Trova, Ojeda...) ya que en estos terrenos Cuba sigue siendo una potencia. Y hablando de jazz: Celia Mur ha hecho realidad el sueño de todo músico de este género: actuar con asiduidad en los mismos clubes neoyorquinos donde se gestó todo.

Los flamencos han estado más habituados a hacerse viajes transoceánicos, y a rebufo del interés por este arte grupos periféricos como Yareh se hicieron hace dos años una exótica gira por escenarios de Pekín y Shangai, así como Lagartija Nick han pisado varios continentes presentando su 'Omega', desde Nueva York a Buenos Aires. Y seguro que en algún vuelo se cruzaron con LARA BELLO, cuya voz han escuchado desde Siria a Japón pasando por Centroáfrica.

Por último, hay que reseñar que el viejo continente es tierra conquistada para los grupos de fusión y mestizaje (sobre todo, que también el punk de PPM y La URSS circuló por las autobahns). Quizás el ardor meridional y su batidora multilatina encienda pasiones físicas en países templados como Francia, Suiza, Alemania, Hungría, Polonia, etc., siempre fijos en las agendas itinerantes de Eskorzo, Son de Nadie o El Puchero del Hortelano. No son los únicos, ni los últimos, que a buen seguro hay grupos ahora mismo poniendo a punto pasaportes y visados para comerse el mundo. Que aproveche.

"Hay que viajar, todo lo que se pueda, para poder constatar en primera persona el gran respeto que en todo el mundo se le tiene al músico; solo por eso vale la pena hacer varios miles de kilómetros". Una buena conclusión del trotamundos Tony Moreno para terminar. Buen viaje.