MIGUEL A. FERNÁNDEZ  |  Madrid, 30/01/2012

Lleva tiempo acostumbrarse al carácter de J, pero una vez que se consigue, la diversión está asegurada. Y es que no puedo dejar de pensar en el dúo formado por Manuel Ferrón y J como un dúo cómico-musical. Uno no para de poner caras de aburrimiento, de bostezar ostensiblemente para que se note que pasa de nosotros, que no le intimidamos, mientras que el otro no para de sonreír, de provocar al resto de músicos -musicazos, porque menuda nómina tiene esta banda- lanzando proclamas y chistes varios, contagiándonos de su optimismo sureño.

El caso es que el resultado de esta combinación del yin y el yang, de "mala follá" y vitalismo optimista funciona. El público de la Joy Eslava no podía remediar las sonrisas cómplices y la alegría de vivir que trasmite la música que GRUPO DE EXPERTOS SOLYNIEVE propone.

¿Qué decir del concierto? Pues que fue de menos a más, como mandan los cánones, empezando con el tema de su último disco, 'La Reconquista de Graná', y acabando con temas más ruidistas como 'La Reina de Inglaterra'. En medio hubo de todo un poco: homenaje a los Byrds y a Fernando Alfaro, fandangos y hasta una canción protesta especialmente perezosa como es 'Pobre Patria'.

Por lo demás decir que los bises fueron muy pobres. De los seis temas que figuraban en el setlist solo tocaron uno -'El sur, el mediodía y la libertad'- boicoteando así lo que podría haber sido un concierto memorable en Madrid para convertirlo en otra ejemplificación de desgana y dejando fuera temazos como 'Sureños', 'Un par de flamenquines' o 'Una pila de cosas'.

El aliño inesperado corrió a cargo de la organización de la sala, que en una muestra de estupendismo exigió al currela de turno que le quitara el cigarro que J se estaba fumando en el escenario bajo amenaza de parte del jefe que si no lo hacía de inmediato, él mismo lo haría. Y es que está visto que en estos tiempos que corren no se admiten las más mínimas licencias poéticas a artistas del método como J.

De alguna manera fue de agradecer que ejemplificaran tan a las claras los tiempos que corren, donde nos la cogemos con papel de liar con lo accesorio y amputamos o ignoramos alegremente lo relevante. Así que resultó casi profético y para nada casual que rebautizaran la banda como "Campo de Concentración Solynieve", y que, como programa máximo, propusieran lo que constituye un autentico alegato meridional: que nos dejen vivir con alegría.

De los comentarios post-partido, lo previsible: J debería hacérselo mirar.