JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 10/11/2011

Perteneció a la generación apodada como "Jóvenes leones" como metáfora felina del altísimo nivel y la juventud de una promoción de músicos que en los noventa retomaron y rehicieron con respeto la tradición del jazz. Le conocimos en 1995 en un concierto deslumbrante (nunca fue más apropiado lo de la "juventud insultante") con apenas 27 años y ya una categoría fuera de serie. ANTONIO HART será el invitado esta noche en el accitano Teatro Mira de Amescua del tradicional concierto que la Big Band de Granada tiene reservado dentro del programa del Festival de Jazz.

- Viene a actuar con la Big Band de Granada. ¿Cómo entró en contacto con esta formación?

- Bueno, ha sido un proyecto que me han propuesto y siempre estoy abierto a nuevas aventuras; me han hecho llegar alguna de sus grabaciones y me parece una formación muy interesante. Estaré un par de días con ellos antes para poner todo a punto y que el concierto sea perfecto.

- ¿Cómo va a ser esa noche?

- Mi esperanza es que podamos tocar todos juntos y que se produzca ese feeling especial para que el público pueda disfrutar del viaje musical.

- ¿Qué repertorio va a tocar?

- Vamos a hacer algunos originales, míos y de otros autores como Joe Henderson, y algunos arreglos de Michael Philip Mossman para gran orquesta; me gustan sobre todo las piezas latinas como 'Con alma' o 'Recuérdame'. En el resto del concierto será un placer escuchar a esta orquesta como espectador.

- Hablando de Big Bands: ¿Qué recuerda de las de Holland y Gillespie en las que estuvo implicado?

- Me encanta tocar en la tradición de las grandes orquestas porque esta es la verdadera historia. Antes de que tuviéramos los pequeños grupos, dúos, tríos, quintetos, los músicos de jazz aprendían entrando en las grandes orquestas, entonces de baile. Allí aprendí yo también: la frase, la mezcla, a tocar en sintonía con los compañeros, a atender y escuchar las armonías, a sentir las letras de las cantantes... Es una parte muy importante de la tradición del jazz y yo he sido muy afortunado al ser invitado para tocar con algunas de esas bandas maravillosas, y aprender de gente como Frank Wess, Jon Faddis, Jimmy Heath, James Moody y Slide Hampton, para nombrar unos pocos.

- Holland también tocó en Granada en este festival, que cierra McCoy Tyner, con quien ha grabado también...

- Que lo disfruten, hay pocos músicos vivos tan grandes en el mundo.

- ¿Cómo lleva lo de dejar de ser un "joven león" para ser un león adulto?

- (Risas) Estoy tratando de crecer como músico y como ser humano... No me importan los títulos (risas).

- En su página web reverencia a nombres como Bartz y Griffin llamándole "maestros", aquí se dice que ser agradecido es de ser bien nacido...

- Sí, Dios me ha bendecido con muchos mentores maravillosos. Sobre todo, Jimmy Heath y James Moody. Creo que las personas tenemos que agradecer la suerte que hemos tenido de ser depositarios del saber y el conocimiento de los que nos han precedido. La vida es una transmisión de información que permite a cada generación vivir mejor que la anterior. Eso hay que agradecerlo y es una responsabilidad porque te compromete a enseñar a su vez lo que podamos aportar.

- En 1995 vino por primera vez al festival de Almuñécar. En el año 2005 por segunda vez (con Holland). ¿Qué sorpresa nos prepara para el año 2015?

- (Risas) Me encanta España. Es uno de los lugares del mundo que siempre me encanta visitar y donde tocar es un placer. Algunos de mis mejores recuerdos están asociados al tiempo pasado entre ustedes. Me gustaría que no hubiera que esperar hasta el 2015 para volvernos a ver (Risas).