REDACCIÓN  |  Alcalá la Real (Jaén), 25/07/2011

Dentro de las muy diversas propuestas del festival Etnosur de Alcalá la Real (Jaén), una de las más interesantes y llamativas año tras año es, sin duda, el foro, en el que se debaten temas de actualidad (o no, pero siempre de interés) con la presencia de personalidades reconocidas y acreditadas en el tema a tratar.

Una de las charlas de la edición de este año, que se celebró el fin de semana del 15 al 17, llevó por título 'África: las fuentes del ritmo', y fue conducida por el periodista DIEGO A. MANRIQUE. El también periodista Paco Salas hizo las presentaciones. Te reproducimos a continuación el texto con el que el colaborador de Etnosur da la bienvenida al exdirector de 'El Ambigú' de Radio 3 y en el que Salas describe la trayectoria profesional y humana de este comunicador:

"Saludos y felicitaciones:

Por tener el valor de venir a estas horas, después de dos días de Festival, donde el que más y el que menos tiene los biorritmos en el sótano y las bisagras corporales pidiendo clemencia.

Al pueblo de Alcalá la Real por apostar por un evento como este y soportar las criticas ramplonas y rancias de cada año, de los mismos de siempre, a base de dar respuestas y soluciones, sin hacer concesiones gratuitas a la galería.

Y como no, a la organización de Etnosur, al Equipo Sókolo, que a base de moverse mucho y acudir a los sitios donde se cuecen las habas, año tras año ofrecen cosas novedosas y otras imprescindibles, difícilmente asumibles con el presupuesto con que trabajan, si no las ves en su momento y las cierras a tiempo.

El secreto, amigas y amigos, como siempre, está en el trabajo bien hecho, la predisposición de las autoridades y el apoyo imprescindible de patrocinadores y colaboradores, públicos y privados. Es una apuesta arriesgada que lleva dando la cara 15 años, que no es moco de pavo.

Y centrándonos en el tema que nos convoca y en el personaje en cuestión, comentaros que cuando el Director del Festival me invito a presentar a Diego A. Manrique, me pilló blando, pues me acababa de solucionar una papeleta seria: la revista para la que trabajo "Ritmos del Mundo" me había encargado una entrevista a Hugh Masekela, y no era capaz de concretar la cita con su gente y los plazos de entrega se acercaban peligrosamente. Así que, me entregué a los brazos del conseguidor Pedro Melguizo, y el muy cabrón y delante de mis propias narices, hizo tres llamadas telefónicas y me cerró la cita con el menda. Vamos, como diría un torrecampeño, "en sinco minutos".

Superado mi asombro por la gestión y mi honor por la invitación, ya, camino de mi casa, de solateras, iba barruntando sobre el asunto y me entró un ataque de pánico. Acababa de comerme un marrón, me había comprometido a presentar a un impresentable. Y no os riáis, que no es una broma. Presentar a una persona menos conocida, te da más cuartelillo, porque puedes ofrecer datos profesionales y biográficos que alguna gente desconoce y se te hace una cosa más llevadera, pero ¿qué podía decir yo de este bicharraco, que no se haya dicho ya? Que lleva cerca de cuarenta años dando lecciones magistrales de periodismo musical, con una maestría y una precisión, fuera de lo normal, que ha formado e informado a varias generaciones, desde los distintos palos que ha tocado profesionalmente: Televisión, radio, prensa escrita... que es un icono dentro y fuera de la profesión. Nada mejor para curarnos en salud, que acercarnos a los comentarios y opiniones de la gente que lo conoce bien.

Dice Fietta Jarque "que ahora, más que nunca, necesitamos la figura de un guía del gusto, una especie de gurú, que señale caminos secundarios donde el transeúnte curioso encuentre paisajes sonoros diversos y sorprendentes". Desde 1992 hasta mediados de 2010, en que fue despedido de RNE-Radio 3, dirigió "El Ambigú", donde cabían desde rescates del pasado más remoto de la historia fonográfica, hasta lo último y más raro de lo que hoy se hace. "Diego nos ha estado enseñando a escuchar, buscar, apreciar y disfrutar de la música popular de todos los tiempos y estilos, unida solo por la condición de su calidad".

Por otro lado, Juan Puchades ha dicho: "Manrique representa el modelo periodístico que muchos admiramos, el que veneramos y estudiamos. Ha creado escuela y sentado cátedra como ningún otro critico musical en la historia de nuestro país. El suyo es un caso único, en el que se unen sabiduría, capacidad de transmitir la información y dominio ejemplar de los distintos medios de comunicación".

Recalca Puchades, que las razones de la excepcionalidad de sus escritos residen en lo siguiente:

- El manejo constante de la información cruzada, enciclopédica, histórica y actual.

- Un gusto variado y amplio que abiertamente nos lleva del rock hacia la música popular, sin más, desechando prejuicios tontos y temores por el etiquetado. Hay unas palabras de Diego A. Manrique que ilustran perfectamente esto: "No existe música buena y música mala, hay músicas que emocionan y músicas que no".

- Su capacidad para contarlo todo con las palabras justas, ni una más, ni una menos. Nunca ha perdido el tiempo en hilvanar metáforas tan bellas como accesorias, sino que ha preferido emplear el adjetivo más esclarecedor, sin abusar del léxico rebuscado. Textos ajustados pero elásticos, que te dejan con ganas de más. Por no hablar de su no morderse la lengua, de su corazón de periodista de raza, que le obliga a contarlo todo, a dejar poco para el anecdotario privado.

Así que, compañeros y compañeras, antes de dar paso a este fenómeno de la comunicación, no quisiera pasar por alto que desde que Diego A. Manrique fue despedido con nocturnidad y alevosía, tras un proceso oscuro y cuasi inquisitorial, las gentes del oficio y los escuchantes de Radio 3 estamos indignados, antes de que llegara el 15-M, con su cese. A Diego le han podido quitar el programa de radio, pero lo que no le pueden quitar es esa difícil barrera que él ha pasado con creces: la de formar parte importante de la memoria colectiva de varias generaciones, que hemos crecido aprendiendo de sus enseñanzas y de su sabiduría. En definitiva, y como dijo Fietta Jarque en su momento: ¿Ha mejorado Radio 3 sin El Ambigú?"