JUAN JESÚS GARCÍA  |  Granada, 17/07/2011

Fue miembro del grupo-saga The Staple Singers, grupo del mítico sello Stax Records, y una de las formaciones básicas para entender la música soul y gospel de los sesenta. Es una de las voces más grandes que ha dado la música afroamericana, comúnmente comparada con Aretha Franklin y Patti LaBelle. Inició su carrera en solitario en 1969, fecha desde la que ha editado trabajos intachables como 'Live: Hope at the hideout' (2008), con el que fue nominada al Grammy como solista y que fue nombrado Mejor Disco en Directo de Todos los Tiempos por Amazon.com. MAVIS STAPLES ofrece una muestra de júbilo desbordante en su nuevo álbum, 'You are not alone', que estrena hoy domingo 17 en Jazz en la Costa, y con el que estará el martes 19 en Veranos de la Villa de Madrid, el viernes 22 en La Mar de Músicas de Cartagena y el lunes 25 en el Jazzaldia (Festival de Jazz de San Sebastián). En el álbum mezcla temas del gospel tradicional, versiones de Creedence, Little Milton, John Fogerty, Rev. Gary Davis o Randy Newman y otros escritos especialmente para el disco.

- Sus padres eran amigos de los de Aretha Franklin. Ustedes se criaron juntas. ¿Se imaginaba que algún día serían dos reinas de la música?

- ¿Me considera una reina de la música internacional? Gracias... En realidad, espero ser algún día una reina de la música. Me encantaría. Yo sigo haciendo exactamente lo mismo de siempre y seguiré haciéndolo hasta que muera. Voy a seguir dándole vueltas al mundo.

- Se dice que Bob Dylan quería casarse con usted, pero usted lo rechazó. ¿Es eso cierto?

- Oh, sí, estuvimos a punto de casarnos; en aquellos años coincidimos en muchos festivales, me llamaba y me escribía cartas... Él fue mi novio durante un tiempo, como unos cuatro años. Él quería casarse, porque yo consideré que era demasiado joven para casarme en ese momento, tenía sólo 19 o 20 años y a mi padre no le hacia ninguna gracia.

- ¿Qué admiraba usted de Dylan como cantante? ¿Cómo lo veía como artista?

- Bueno, él es genial. Ha sido uno de los más grandes siempre por ahí. Su poesía está en el mundo. Es un genio. Es un genio. He puesto la voz en algunos discos suyos y en ocasiones canto 'Blowin' in the wind' en versión gospel. Mantenemos una cierta relación, nos solemos llamar para quedar de vez en cuando. Seguimos siendo amigos.

- En toda su música siempre fluye el gospel, ¿cuántas canciones ha preparado para el concierto?

- En España nuestro espectáculo dura como una hora y media y vamos a cantar algunas de las viejas canciones, y algunas de las nuevas. Haremos una mezcla e intentaremos agradar al público, a todo el que esté aquí. Vamos a cantar algunas canciones de gospel, también tocaremos canciones de mi nuevo álbum, 'You're not alone', y vamos a cantar algunas canciones de libertad. Vamos a mezclar todo tipo de canciones, porque así es como lo he estado haciendo toda mi vida, durante años, cantando siempre temas diferentes. Ya sabe, todo lo relacionado con una canción tiene un sentido. Tiene un sentido especial, una inspiración. Vamos a tocar todo tipo de música cuando lleguemos a España. Estoy deseando llegar a España.

- Después de 50 años de carrera, musicalmente, ¿cuál fue su década favorita?

- ¿La mejor época? La mayoría del tiempo... En la música negra fue muy importante la presencia de The Temptations, The Four Tops, Curtis Mayfield, etc., en los setenta, nosotros tuvimos algunos éxitos en los setenta y también tuvimos en los años ochenta. En los noventa hicimos algunas buenas canciones, pero no tuvimos ningún hit. En los años noventa había un nivel bajo. Todo el mundo sólo quería oír música disco y nosotros no cantamos música disco. En los noventa seguimos trabajando pero no alcanzamos ningún éxito. Bueno, en los noventa tuve un hit con Prince, estuve cantando con Prince. Y estos últimos, bueno, no son los mejores para la industria y hay casos tan sorprendentes como el de Tina Turner, que tiene que grabar en Europa... pero yo viajo mucho y tengo muchos conciertos, así que sería injusto quejarse.

- Fueron entonces unos años difíciles para gente que hacía música que no fuera "disco", ¿no?

- Sí, la música disco no era la adecuada para un tipo de cantantes. Esos números de cantantes que iban con "I love you, love you, baby..." (canta). Nosotros rechazábamos cantar disco.

- ¿Qué época fue la más importante para usted como mujer?

- ¿La más importante para mí como mujer? La más importante fue conducirme a mí misma adonde soñaba ir cuando era una jovencita, no dejarme arrastrar por nadie y ser un modelo de rol. Conducirme con orgullo. Siempre fui una dama, o, ya sabe, "no debes fumar o beber o hacer lo que hacen los demás". Yo debía ser un modelo para los niños. Esa es la forma que tengo de verme a mí misma. Ir en una línea recta, no meterme en problemas. Recuerdo cuando mi padre nos decía que siempre debíamos ser damas y que no debíamos ir a actuar en fiestas y honrar a mi madre y mi padre.

- Para una mujer como usted, tener a un presidente como Obama debe ser un sueño...

- Nunca pensé que vería a un negro como presidente en mi vida. Necesitábamos uno y ahora soy muy feliz. Y pensé en el doctor Martin Luther King, y pensé en mi padre, y casi lloré de felicidad porque era algo que nunca pensé que vería en mi vida. Todos amamos a Obama. Él vivía quizá a media milla de mi casa en Chicago, solíamos ir juntos a Trinity... él sabe quién es el doctor King y lo que es una "freedom song".

- La música ahora tiene menos carga de pensamientos y de ideología que antes...

- Mi padre decía a los compositores que sí querían escribir para nosotros debían ser realistas, porque queríamos cantar letras que contasen las cosas que pasaban, que Staples Singers fueran la banda sonora del movimiento de la libertad. Creo que por el momento histórico que nos ha tocado ahora vivir es el idóneo para volver a tener a nuestra disposición canciones que hablaran sobre la libertad del ser humano. La gente joven lo está haciendo muy bien, actuamos juntos, no cantan con insultos, y eso es algo que yo aprecio. Creo que la música vuelve a ser buena de nuevo. Me encanta Seal o Marjorie Blain, me gusta mucha gente joven de hoy, pero te diré que la mejor música de nuestras vidas fue la música de los años setenta. Porque componías canciones, te enamorabas. Las producciones hacían que te enamoraras. Pero ahora las cosas no están mal tampoco.

- En sus últimos álbumes están Ry Cooder y Jeff Tweedy. ¿Cómo fue trabajar con ellos?

- Fue muy bien, porque son dos grandes músicos. También son productores, como es el caso de Ry Cooder. Ry Cooder es un maestro, domina todos los géneros. En ese sentido, me recuerda a mi padre, Pops, sabe más que nadie. Lo bueno es que consigues un diferente sonido de cada uno. Cuando empezamos a hablar de cara al disco me llamó antes de llegar a Chicago, y me preguntó si tenía el amplificador de mi padre en casa, porque quería que lo usásemos... fue increíble escuchar de nuevo ese sonido.