ARTISTAS, GRUPOS...:
Jorge Ilegal | Los Magníficos | Xuan Zem | Alejandro Blanco | Jaime Baláustegui | Juan Flores
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
''Para poder grabar el disco no encontramos estudios en los que se pudiera grabar bien, así que hubo que montarse un estudio''.
Cae una tormenta casi monzónica sobre Madrid. Atasco habitual en la M30, en esta ocasión por el choque, sin consecuencias más allá de unas abolladuras y unos cristales rotos, de varios coches debido a la incesante lluvia. Estoy citado con Jorge Ilegal para que me hable de su nuevo proyecto, JORGE ILEGAL Y LOS MAGNÍFICOS, y aprovecho el atasco para escuchar en el coche su reciente disco, homónimo, que acaba de publicar Pop Up Música. Sones, guarachas, guajiras, mambos y otras músicas de "corazón latino", en un disco variado en lo estilístico, pero con el nexo común de ser de estilos musicales de principios y mediados del pasado siglo. Un disco que con toda seguridad va a sorprender -o incluso a disgustar- a la legión de fans que Ilegales acumuló en sus treinta años de existencia. No esperen nada de aquel sonido macarra y guitarrero del que hicieron gala los asturianos. En Jorge Ilegal y Los Magníficos estos ya veteranos músicos miran hacia la pureza de unas músicas que pasaron de moda hace décadas, pero que continúan en el acervo popular.
Al llegar a la cafetería donde hemos quedado, Jorge Ilegal me recibe con amabilidad, sacando a relucir rápidamente esa locuacidad que le caracteriza. Ya sentado en el sillón, el asturiano se mueve con una hiperactividad de libro, entusiasmado por contar cómo ha dado vida a este disco que suena añejo, que no a viejo, con el que pone el cierre a Ilegales y abre su etapa como Jorge Ilegal y Los Magníficos.
- Parafraseando a los Burning: ¿Qué hace un chico como tú con un disco como éste?
- Creo que hay una cierta lógica en todo lo que rodea al disco. Es un ejercicio de congruencia abordar este tipo de músicas. Otros grupos no tendrían ni las capacidades técnicas, ni los instrumentos, ni el valor de hacerlo. Cambiar de rumbo en este momento, con los Ilegales en un punto álgido (en los últimos tres o cuatro años experimentamos un subidón tremendo), pues era el momento más adecuado de comenzar con Los Magníficos. Un cambio así no es para hacerlo cuando vas perdiendo...
- Pero es un cambio de concepto muy radical: Del rock a las músicas de principios y mediados del siglo pasado...
- Yo creo que era necesario porque hay tipos de música que se han envilecido por el mal uso que se ha hecho de ellas durante tantos años -tangos, boleros, chachachás, joropos, guarachas, guajiras- y que son no solo muy recuperables, sino también muy valiosos. Y, además, para componer cosas de Ilegales, necesito trabajar en esos estilos. Para componer cosas realmente punks, esos estilos se prestan mucho. De hecho, el punk es muy antiguo, es algo que no empieza en el año 76 o en el 77. Ese tipo de actitud ya la vemos en Marcial, Juvenal, en los autores grecolatinos... lo he dicho muchas veces. Y, por supuesto, también lo vemos en el español punk por excelencia, Quevedo, el punk más brillante que ha pasado por nuestro país. 'El Buscón' es el punk mismo. Si escuchas un tema como 'Estrella Venenosa' de nuestro disco verás que el discurso no difiere sensiblemente...
- Viendo la trayectoria, la forma de componer y de actuar en directo, y las letras, tan irónicas e incluso sarcásticas, de Ilegales, mucha gente creerá que este disco de Jorge Ilegal y Los Magníficos es algo así como una simple broma, una vuelta de tuerca más a ese sarcasmo... ¿Qué les dirías?
- Que no lo es. No se puede hacer bromas cuando en el pasado se ha despreciado tan injustamente a unos géneros musicales realmente tan valiosos en favor de recorrer constantemente un camino ya muy trillado. ¿Por qué no recuperar estas músicas? Hasta el momento sólo se ha hecho tristemente en España algo que es como una especie de basurero que se llama "mestizaje", en el que mezclan montones de músicas ya residuales, toda la caca de la música, en un batido repugnante. Con la música española o hispana, simplemente, lo que se ha hecho es superponer esa pátina de flamenco que hace invisible todo lo bueno que hay detrás. Pretendidamente, el flamenco está muy mal tratado, pero, ¡qué va!: El flamenco es una música abusiva que se ha superpuesto como una pátina se suciedad realmente nefasta a un montón de música valiosa que había debajo. Nosotros hemos pretendido sacarle brillo a esas músicas y recuperarlas. Lo de escribir con esos viejos moldes es una tarea no muy fácil, pero lo hemos hecho de una manera natural.
- Háblame de la producción, porque el disco suena a eso, a retomar esas músicas del pasado y, sobre todo, a tratar de captar esos ambientes...
- Para poder grabar el disco no encontramos estudios en los que se pudiera grabar bien, así que hubo que montarse un estudio. Cogimos a un cantante de tangos que nunca había grabado, a David Morey, que tiene un grupo que se llama Amores Perros, y se puso a hacer su primer disco en el estudio que habíamos montado desde cero. Nos gastamos la pasta en tener unas salas con unas condiciones acústicas en las que se pudiera grabar y una microfonía adecuada. Una vez grabado nuestro disco con un buen sistema de sonido no hubo que arreglar nada. Tenemos un sistema que crea el estéreo recogiendo todo el sonido de la sala. En vez de hacerlo de una manera artificial, lo hacemos con la colocación de los micros. Se fue haciendo el disco así, instrumento por instrumento, para conseguir este sonido.
- ¿Buscando el purismo?
- Se trataba de grabar los instrumentos lo más naturales posibles. ¿Sabes qué pasaba en la época de los años 30 ó 40? Muchas de estas canciones (porque el disco no solo es un egotrip, no solo hay canciones mías, hay cinco canciones recuperadas) las hemos hecho de forma contraria a lo que se hacía en el pasado. En esa época, aunque eran cuartetos o quintetos los que tocaban, incluso tríos, les añadían una orquesta que, para llenar el pobre espectro sonoro del que disponían, recargaban con un montón de sonido y con ello se perdía esa raíz intimista y folclórica que tenían esas canciones en origen (y se conseguía lo contrario de lo que se pretendía). Aquí lo que hicimos fue justo a la inversa: Eliminar todas esas cosas superfluas para devolverles el sentido original a las canciones. Las hemos rescatado. Estoy realmente satisfecho de haber conseguido ese sonido y todavía se me ocurren un par de vueltas de tuerca más...
- ¿Para el segundo disco?
- Sí, para conseguir que sea todavía más, más... no sé. Tengo un sistema de grabación ya que va a ser el definitivo... pero, claro, todas estas cosas estábamos descubriéndolas en este disco, porque, aunque llevo treinta y tantos años deambulando por los estudios, no había tenido ocasión de experimentar con todo esto.
- ¿Y cómo lo vais a defender en directo? No va a ser fácil...
- No hay más remedio que llevar instrumentos adecuados que hemos estado dieciocho años buscando.
- Deben ser instrumentos de los años cuarenta o cincuenta...
- Incluso más antiguos. La guitarra más antigua que tenemos es de 1933. Una guitarra Vega que se hacía en Boston, y luego guitarras españolas, por supuesto, me gustan mucho las Ramírez, las Hermanos Conde... Hay unos cuantos guitarreros muy buenos en España. Llevamos un vibráfono de 1937, un Musser maravilloso, una colección de saxos y otros instrumentos de viento que están hechos con un metal que ahora está prohibido, porque dicen que es venenoso porque lleva plomo...
...y Jorge comienza a hablarme sobre lo aséptico de esta sociedad, sobre que nos obligan a tener salud y sobre que los humanos están diseñados para vivir en la Edad de Piedra y morir mucho antes de lo que se muere ahora... Trato de reconducir la conversación...
- ¿En los conciertos iréis solo los cinco u os acompañarán más músicos para lograr esa riqueza instrumental que intentáis plasmar en el disco?
- En el directo todo sonará diferente, pero sonará muy bien. En directo los grupos tienden a recargar excesivamente. Es lo más común en el rock: Generalmente los grupos llevan dos guitarras y no se oye ni la una ni la otra. No hay manera... se cancelan las fases y se va todo a la mierda. Entonces, aunque todo suene más esquemático, hemos optado por una fórmula como la del quinteto, lo que es, por ejemplo, contar con un músico más de los que tuvo Antonio Machín en su primera época a finales de los años veinte y principios de los treinta. A veces menos es más.
- Es decir, ¿quitar en vez de añadir, para que cada cosa suene mejor?
- Quitar para que la canción respire, no llenarla tanto. Hay una tendencia general a que, por poner un ejemplo, un saxo toque en una canción de principio a fin... En Ilegales hemos llegado a tener saxo y teclado, y tocaban solo en una parte, cada uno la suya. Los instrumentos son para utilizarlos como los colores: Si vas a pintar un cuadro no vas a tirar todas las pinturas una encima de otra, pero en música parece ser que se hace eso: "¡¡¡Ponlo todo ahí, hala!!!". No debería ser así.
- Seguro que los medios os van a encasillar de mil maneras distintas, van a decir que vuestra música es, es... ¿para ti qué es?
- Esta vez sí que lo tienen difícil, porque es un disco muy ecléctico, muy abierto. Con Ilegales, a pesar de ser también muy eclécticos, sabría decirte que es un grupo de rock o un grupo de punk-blues, o algo así, es fácil buscarse una etiqueta. Con Jorge Ilegal y Los Magníficos no sabría hacerlo, porque en el disco hay una guaracha, hay muchas cosas hechas en plan swing de finales de los años treinta, incluso 'Inutilmente' es un bolero con resabios de habanera, hay mambo, hay hasta un twist... ¡Joder, es que es muy difícil!, no podría etiquetar el disco, porque, además, muchas de las canciones están hechas en estilo muy puro, aunque siempre hay un poco de influencia de unos estilos en otros, porque la música es difícil de mantener en compartimentos estancos y siempre se contamina un poco entre sí: Sin ir más lejos, el mambo contamina al bolero porque tienen cierta proximidad.
- Pero, poniendo el caso, os habéis traído un bolero como 'Bésame Mucho' al swing, que no tiene nada que ver...
- Sí. Hasta los Beatles hicieron una versión de 'Bésame Mucho', cantada en un español horrible, por cierto. Yo me he vengado por ello y he hecho 'I Should Have Known Better' para una cosa de Médicos Sin Fronteras (se refiere al disco recopilatorio de versiones de los beatles, 'Homenaje 50 Aniversario The Beatles', que se editó las pasadas navidades para recaudar fondos para esta ONG), que puede ser la última canción grabada por Ilegales o la primera grabada por Los Magníficos, según se mire, y la cantamos en un inglés igual de malo que el español con el que los Beatles cantaron el 'Bésame Mucho'.
- Entiendo que optar por estas músicas no es cuestión de dos días. Ningún músico se levanta diciendo "pues a partir de ahora voy a hacer boleros, chachachás y guarachas..."
- No. Llevábamos como unos dieciocho años pensando en hacer esto. Alejandro (Blanco, bajista en Ilegales y contrabajista de Los Magníficos) recuerda que cuando entró al grupo, ya se habló de ello. Gran problema era que, aunque sabíamos tocar estos estilos, no teníamos los instrumentos adecuados para darle este sonido. No podía ser. Ha sido una cuestión casi de arqueología: Encontrar una guitarra de 1933 en buen estado no es fácil.
- En cuanto a la banda, aparte de Alejandro, encontramos a Xuan Zem, una persona que siempre ha estado a tu lado, aunque no formaba parte de Ilegales...
- Sí, ahora se ha integrado en Los Magníficos. Él tocaba música experimental con el grupo Zem, y sigue con ese proyecto, pero aquí está desarrollando habilidades que con Zem no podía. Estamos intentando patrones muy conocidos en los que hay que esforzarse mucho, al ser música popular con canciones que todo el mundo conoce. No me imagino a muchos compañeros míos de profesión, que cantan horriblemente mal y que no dan la media ni para un karaoke, cantando esto. Lo tendrían muy difícil. Y la verdad es que, cada vez que he oído un intento por parte de alguno de ellos, es como... no sé, ha resultado grotesco. Creo que es la primera vez que existe un proyecto tan ambicioso. Ha requerido una preparación larga, no es una casualidad. Y, bueno, en Ilegales siempre he podido contar con músicos de talla, ¿por qué escoger a los peores o a gente realmente mala?, ¡si cuesta lo mismo!, ¡si cobra igual un músico bueno que uno malo! Para escoger a tus compañeros de viaje, escoge a los mejores y no tendrás que ensayar ni repetir las cosas mil veces. Nosotros no andamos ensayando. ¡Ensayar es de hijos de puta, joder! Las canciones se enfadan, se mueren cuando alguien las repite muchas veces. Se acaban enfadando cuando las llamas o acuden muertas ya de puro cansancio. Acaban insultándote. Intentas llamar a la guitarra y te responde: "hijo de puta".
- Habrá, imagino, conciertos de presentación a la vista...
- Al principio el proyecto era muy ambicioso, queríamos girar como Ilegales y como Los Magníficos a la vez y tocar en cada ciudad dos días, un día como cada grupo. Muy bonito... pero no pudo ser, mi cerebro no aguantó. No se puede confundir lo deseable con lo posible. Me dí cuenta de que era una chulería tremenda, pero que no era viable.
- La última pregunta es obligada y clara... ¿Habrá segunda parte de Ilegales?
- Me temo que con cincuenta y seis años que tengo y con un proyecto como éste por delante... Hombre, me encuentro fuerte y bien. Hace no tanto estuvimos dando con Ilegales un concierto de casi dos horas y media -que aguanté bien- en el Teleférico de Quito. En América debemos unos cuantos conciertos y queremos darlos. Somos de los poquísimos grupos españoles que han pegado allí. Creo que se pueden contar con los dedos de una mano: los Hombres G, desgraciadamente; Ilegales, el número uno; y Héroes del Silencio. Vamos a ir a tocar por allí con Ilegales y espero que un día de estos podamos llegar con Los Magníficos.
- Muy apropiado parece, porque las canciones de Los Magníficos no dejan de ser músicas que, aunque de origen europeo, se han desarrollado en Latinoamérica...
- Sí, el huasteco es mexicano, los joropos son venezonalos, aunque se nutren de más zonas, porque en Centroamérica y Sudamérica, las fronteras no son algo definido para la música, no son como para nosotros los Pirineos con Francia...
- Y, además, se comparte el mismo idioma...
- Esos países son culturalmente muy permeables los unos a los otros, menos Argentina, que quiere mantenerse un poco... no sé. Ese es el gran drama del tango, que pese a su potencial (textos y música tremendos) no ha trascendido como otros estilos como el rock porque se argentinizó demasiado. Hay que desargentinizarlo para internacionalizarlo. Me he guardado varios tangos deliberadamente para hacerlos en un futuro. He compuesto un par de ellos, e incluso ya hay cosas grabadas, y queremos ir editándolos en eps o singles, cada tres o cuatro meses, como se hacía antiguamente.
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Prometemos no ponernos pesados... ;)
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