ARTISTAS, GRUPOS...:
Giant Sand | Howe Gelb | Sille Krill | Fernando Vacas | Johnny Cash
GÉNEROS, ESTILOS...:
SALAS, FESTIVALES...:
Teatro Isidoro Máiquez | Fonorama | We Used To Party
SELLOS, DISTRIBUIDORAS, EDITORAS, PROMOTORAS...:
Houston Party | Yep Roc Records | Thrill Jockey Records | CajaGranada
El experimento quedó en tablas, lo oído no debió satisfacer plenamente ni a los seguidores de Giant Sand ni a los de Cash (a estos últimos reconocibles por sus botas de tacón tejano).
La primera de las revisiones históricas propuestas por el sello Houston Party tenía previsto situarnos entre asesinos y violadores (y algún ganster que otro) en el penal de alta seguridad de San Quintín, donde hace 40 años registró Johnny Cash su célebre disco en directo. Dentro de los muros también muy hormigonados del Teatro Isidoro Máiquez, el grupo de Howe Gelb, GIANT SAND, lo "repuso" a su manera, aunque en este caso los reclusos eran de pago en el segundo de los conciertos del Fonorama 2010.
La cosa pintaba bien, porque "nadie como Cash: él es la música americana, y fue siempre fiel a su instinto, que se resume en la crudeza, sinceridad e imperfección de este disco" según el propio Gelb, que recomendó expresamente una escucha detenida del "hombre de negro" a lo largo del concierto, haciendo juegos de fechas con las proyecciones del maestro que ilustraron su actuación, datadas el mismo año en que vio la luz su guitarrista (por cierto que, no se pierdan el detalle: rodadas en un plató televisivo ¡ante un público de niños y abuelitas!). Crudeza, imperfección y sinceridad, tres calificativos aplicables en diversos grados también a su concierto, sobre todo los dos primeros.
El punto de partida ha debido de ser las ediciones posteriores del vinilo original, ya que buena parte de lo que sonó (por ejemplo la celebrada 'Ring of fire') sólo apareció después, también incomprensiblemente obviaron uno de los temas imprescindibles: ¿alguien escuchó 'Wanted man'?
La garganta de Gelb tiene un punto de dulzura de la que la voz de lija-macho de Cash carece, pero ese esbozo de rasgueo trotón lo clava con su vieja Gibson reparada con cinta aislante. Lo demás, en todo Cash, es "sota-caballo-rey", con lo que parece poco entendible el desinterés, los cruces y la falta de alma en lo que escuchó. Desde luego los presos originales hubiesen preferido trabajos manuales a esta actividad de música.
Cierto es que a estas alturas, Giant Sand, antecedentes vivos de la Americana y eslabón de enganche con el Nuevo Rock Americano del década anterior, tienen demasiada personalidad para hacer un concierto clon más allá de la diversión del primer día, no hay más que ver la mirada desafiante-pero-menos de su líder, así que lo que sonó lo hizo con aire entre las partituras, arrebatos de guitarra mucho más contemporáneos y una ausencia de tensión que invitaba más a la contemplación que a la participación. Algo anómalo en un grupo que cuando sale, lo suele hacer a matar, como sabe cualquiera que los haya visto. El resto de la nómina lo completaron la cantante nórdica Sille Krill, en el papel de June Carter (magnificas su intervenciones en 'Darlin Companion' y 'Peace In the Walley') y un Fernando Vacas (Flow, y descubridor de Prin'Lalá y Russian Red) visto y no visto por su discreción.
El experimento quedó en tablas, lo oído no debió satisfacer plenamente ni a los seguidores de Giant Sand ni a los de Cash (a estos últimos reconocibles por sus botas de tacón tejano), pero sólo por el ferroviario 'I walk the line', que clavaron y el punteo de 'San Quentin' se merecen la condicional (a fin de cuentas, señor juez, los presos tampoco lo éramos, y se notó), aunque con el compromiso de regresar a Granada en alguna otra ocasión.
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Prometemos no ponernos pesados... ;)
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