JUANMA CANTOS  |  Madrid, 11/04/2011

No se puede decir que TED LEO AND THE PHARMACISTS hayan tenido buena suerte en su gira española. Llegaban a la sala Moby Dick de Madrid el pasado viernes desde Málaga, donde se les estropeó por segunda vez la furgoneta que utilizan en la gira y teniendo que coger un tren desde la capital de la Costa del Sol. Las malas noticias se incrementaban cuando el propio Ted Leo anunciaba en su twitter tras el concierto en la sala madrileña que tenía que ir al hospital por una fuerte fiebre que le ha llevado a tener que suspender varias apariciones del grupo en concierto. Acumulación de infortunios que ha privado a ciudades como Valencia o Barcelona de disfrutar de un grupazo que se mostró absolutamente radiante en su presencia en la sala situada en la Avenida del Brasil de Madrid. Con los instrumentos y demás "aperos" de trabajo prestados por NUEVA VULCANO, los americanos se desparramaron a base de bien con un power pop de alta intensidad, bebida de claras fuentes punk-rockeras y de todas las músicas americanas emanadas del rock. La sencillez de su propuesta (¿quién necesita más de tres acordes y un par de guitarras bien afiladas para hacer rock del bueno?) les llevó a convencer sobradamente. Pegada y convicción no les faltaron, pese a que los virus estaban ya haciendo de las suyas en el organismo de su aguerrido frontman.

Antes de ellos, los barceloneses de Nueva Vulcano llenaron desde la apertura de la sala, demostrando que son uno de los grupos del entorno underground que más poder de convocatoria tienen en la capital del Estado. De sobra es conocida su solvencia en directo, y aún más lo es la brillantez de su hasta ahora último trabajo, 'Los Peces de Colores', en el que basaron su concierto. Artur Estrada, su cantante y guitarrista, reconoció sobre el escenario que "no habían hecho ni una puta canción este año y deberían estar practicando" (sic), por lo que estaba claro que tocaba revivir temas de una intensidad tan brutal como 'Amor Moderno', 'La Ley de Costas', 'Dulce y Ácida', 'Te debo un baile', 'El Ataque', 'Zozobra' (que finalmente quedó fuera de su último álbum) o 'Níquel, canela', incluso rescatar 'Predominio del Sol' de su 'Los días señalados ep' de 2004, en un concierto que se hizo muy muy corto.