REDACCIÓN  |  Madrid, 23/02/2011

Hoy es un gran día para los amantes del jazz. El club BOGUI JAZZ de la calle Barquillo de Madrid reabre sus puertas tras 28 meses de cierre temporal por orden municipal. Una vez solventados los problemas, que comenzaban a eternizarse, por fin el Bogui regresa con una programación que se extenderá de miércoles a sábados y que se abre esta noche con la presencia de la pianista Marta Sánchez (en la foto) y su cuarteto, en el que encontramos al saxofonista Ariel Brínguez, al contrabajista Reinier Elizarde "El Negrón" y al baterista Andrés Litwin.

Marta Sánchez es un buen ejemplo de esa imparable corriente que empieza a convertir a España en un país de jazzistas, con una generación de jóvenes que han tomado el jazz como forma de vida; con sus pros y sus contras, sus alegrías y sus sinsabores. Sin atajos, sin piruetas en busca de la subvención o perfiles musicales alternativos. 'La Espiral Amarilla', su segundo álbum, confirma su compromiso y muestra una evolución evidente en su estilo. Aún con trazas de Brad Mehldau y Edward Simon, su piano está lleno de frases meditadas y espontáneas, frescas y sorprendentes.

Las composiciones han cobrado mucha fuerza en su música y se convierten en uno de los principales atractivos de 'La Espiral Amarilla', al igual que su grupo, una especie de all-stars de la escena jazzística madrileña. Tanto los cubanos Ariel Brínguez y Reinier Elizarde "El Negrón", como el polifacético Andrés Litwin, son tres de los mejores intérpretes que se pueden encontrar en sus respectivos instrumentos, y aquí lo demuestran sobradamente. El primero, con ese tono ágil y ligero que recuerda a Mark Turner y Joe Lovano y la sección rítmica, con una solidez aplastante, adaptándose a cada giro que toma el grupo. Marta lidera el grupo magistralmente, acompañando de forma creativa y estimulante, pero dejando espacio para que cada miembro pueda regalarnos buenos detalles individuales.